Autor/autores:
Daniel Whiting, Paul Lichtenstein, Seena Fazel...(et.al)
En esta revisión, resumimos la evidencia sobre la asociación entre diferentes trastornos mentales y violencia, con énfasis en diseños de alta calidad y resultados replicados. Los riesgos relativos generalmente aumentan para todos los resultados violentos en la mayoría de los trastornos psiquiátricos diagnosticados en comparación con las pers...
Estás viendo una versión reducida de este contenido.
Para consultar la información completa debes registrarte gratuitamente.
Tan sólo te llevará unos segundos.
Y si ya estás registrado inicia sesión pulsando aquí.
En esta revisión, resumimos la evidencia sobre la asociación entre diferentes trastornos mentales y violencia, con énfasis en diseños de alta calidad y resultados replicados.
Los riesgos relativos generalmente aumentan para todos los resultados violentos en la mayoría de los trastornos psiquiátricos diagnosticados en comparación con las personas sin trastornos psiquiátricos.
Las tasas absolutas de delitos violentos durante 5 a 10 años suelen estar por debajo del 5% en personas con enfermedades mentales (excluidos los trastornos de la personalidad, la esquizofrenia y el abuso de sustancias), lo que aumenta al 6-10% en los trastornos de la personalidad y los trastornos del espectro de la esquizofrenia, y más del 10% en abuso de sustancias. La criminalidad pasada y el uso indebido de sustancias concomitantes son un fuerte predictor de violencia futura en muchos trastornos individuales.
Revisamos las guías nacionales de práctica clínica, que varían en contenido y requieren actualización para reflejar la evidencia epidemiológica actual. Es necesario desarrollar enfoques estandarizados y clínicamente factibles para la evaluación y el manejo del riesgo de violencia en entornos psiquiátricos generales.
Para acceder al texto completo consulte las características de suscripción de la fuente original:https://www.thelancet.com/
