Cada año se suicidan alrededor de 800. 000 personas, esto representa una muerte cada 40 s.
En la búsqueda de posibles biomarcadores biológicos asociados con el suicidio y/o trastornos psiquiátricos, los niveles de colesterol sérico han sido ampliamente explorados.
Varios estudios indican que el colesterol y las proteínas asociadas, especialmente las apolipoproteínas (Apos), pueden jugar un papel importante en el diagnóstico, pronóstico y susceptibilidad de la conducta suicida.
Aquí, describimos el conocimiento actual y los hallazgos en la relación entre las apolipoproteínas y el suicidio.
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