Autor/autores:
Geneviève Morneau-Vaillancourt, Olakunle Oginni, Elham Assary...(et.al)
Los síntomas emocionales, como la ansiedad y los síntomas depresivos, son comunes durante la adolescencia, a menudo persisten en el tiempo y pueden preceder a la aparición de trastornos depresivos y de ansiedad graves. Los estudios sugieren que un círculo vicioso de influencias recíprocas entre los síntomas emocionales y las dificultades interpersonales p...
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Los síntomas emocionales, como la ansiedad y los síntomas depresivos, son comunes durante la adolescencia, a menudo persisten en el tiempo y pueden preceder a la aparición de trastornos depresivos y de ansiedad graves.
Los estudios sugieren que un círculo vicioso de influencias recíprocas entre los síntomas emocionales y las dificultades interpersonales puede explicar por qué algunos adolescentes sufren síntomas emocionales persistentes.
Sin embargo, el papel de los diferentes tipos de dificultades interpersonales, como el aislamiento social y la victimización entre pares, en estas asociaciones recíprocas aún no está claro.
Además, la falta de estudios longitudinales sobre gemelos realizados sobre los síntomas emocionales durante la adolescencia significa que las contribuciones genéticas y ambientales a estas relaciones durante la adolescencia siguen siendo desconocidas.
Los participantes ( N = 15. 869) del Estudio de Desarrollo Temprano de los Gemelos completaron autoinformes de síntomas emocionales, aislamiento social y victimización entre pares a los 12, 16 y 21 años.
Un modelo fenotípico de retraso cruzado examinó las asociaciones recíprocas entre variables a lo largo del tiempo, y una extensión genética de este modelo examinó la etiología de las relaciones entre variables en cada momento.
Primero, los síntomas emocionales se asociaron de manera recíproca e independiente tanto con el aislamiento social como con la victimización entre pares a lo largo del tiempo, lo que indica que diferentes formas de dificultades interpersonales contribuyeron de manera única a los síntomas emocionales durante la adolescencia y viceversa.
En segundo lugar, la victimización temprana entre pares predijo síntomas emocionales posteriores a través del aislamiento social a mediados de la adolescencia, lo que indica que el aislamiento social puede constituir una vía intermedia a través de la cual la victimización entre pares predice síntomas emocionales a más largo plazo.
Finalmente, las diferencias individuales en los síntomas emocionales se explicaron principalmente por factores ambientales no compartidos en cada momento, y tanto los mecanismos genéticos-ambientales como los ambientales específicos del individuo estuvieron involucrados en las relaciones entre los síntomas emocionales y las dificultades interpersonales.
Nuestro estudio destaca la necesidad de intervenir temprano en la adolescencia para prevenir la escalada de los síntomas emocionales con el tiempo y considerar el aislamiento social y la victimización entre pares como factores de riesgo importantes para la persistencia a largo plazo de los síntomas emocionales.
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