Takeda ha premiado el proyecto “TdaXpressions” desarrollado por el equipo de la catedrática Nuria Lloret y dirigido a los pacientes con TDAH. Este premio se enmarca en la I edición de la Convocatoria de Ayudas Shibuya a proyectos innovadores en TDAH, impulsada por la compañía en todo el territorio español
El proyecto consiste en una plataforma digital de trabajo terapéutico rehabilitador para pacientes con TDAH que se desarrolla en un entorno innovador a través de juegos y ejercicios interactivos. El entorno es tan lúdico que los pacientes no tienen sensación de estar en pleno proceso de terapia.
Este proyecto introduce tecnologías de captación del movimiento, la expresión, el audio y el video, así como nuevas tecnologías relacionadas con la realidad aumentada, la realidad virtual y la inteligencia artificial. Al frente de este proyecto está Nuria Lloret, directora del grupo de investigación CALSI, del Instituto de Diseño y Fabricación (IDF) de la Universitat Politècnica de València, entre otros.
Lloret ha explicado que este proyecto “utiliza la actividad lúdica para que los pacientes, sin saberlo, estén trabajando sus capacidades funcionales. De este modo ellos mismos pueden crear estrategias y funciones inconscientes que les ayuden a mejorar su día a día”.
Mejora de la calidad de vida
El proyecto está dirigido a mejorar la calidad de vida de los pacientes con TDAH, pero también la de sus familias. Además, es una herramienta para los cuidadores y profesionales del sector. Así esta plataforma proporciona juegos especializados en diferentes tratamientos y terapias y ayuda a fomentar el buen uso de las nuevas tecnologías.
Este proyecto trabaja especialmente la impulsividad y el autocontrol, la atención, ayuda a que los pacientes con TDAH se distraigan y les proporciona herramientas para aumentar su capacidad de concentración. Además, ayuda en la coordinación y en el control de la hiperactividad.
Lloret ha destacado también que esta herramienta está pensada para ayudar a las familias de pacientes con TDAH. “Fomenta el trabajo colaborativo e incrementa el vínculo familiar, y, sobre todo, dota a las familias de conocimientos sobre la patología del paciente y les ofrece recursos y estrategias para el desarrollo de la vida cotidiana”.