El impacto de la pandemia de COVID-19 en la salud mental y la atención a los trastornos por uso de sustancias ha sido significativo, especialmente durante los períodos de confinamiento y restricciones sociales.
Esta investigación se centró en evaluar cómo la pandemia afectó las visitas de urgencia y la continuidad asistencial en pacientes con trastorno por uso de sustancias (TUS) en el único servicio de urgencias de psiquiatría del hospital Universitario Santa María de Lérida, que atiende a una población de 431, 183 personas.
Método
El estudio abarcó tres periodos: antes del confinamiento (13 de enero al 14 de marzo de 2020), durante el primer estado de alarma (15 de marzo al 20 de junio de 2020) y durante el segundo estado de alarma (25 de octubre de 2020 al 9 de mayo de 2021). Se recopilaron y analizaron datos sociodemográficos, clínicos y evolutivos de los pacientes atendidos.
Resultados
Durante el periodo de estudio, se atendieron a 908 pacientes con TUS, lo que representa el 23. 8% del total de las visitas a urgencias. Se observó un aumento significativo en el número de visitas durante el primer estado de alarma (p < 0. 001), con una disminución notable en la edad media de los pacientes (p = 0. 023).
En el segundo estado de alarma, se registró un incremento en el consumo de alcohol comparado con otros tóxicos (p < 0. 001), y un aumento en las visitas de pacientes que no habían sido seguidos previamente (p = 0. 005).
Conclusiones
El estudio reveló un incremento en las consultas por TUS durante el primer estado de alarma, caracterizándose por una población más joven y motivos de consulta relacionados con la discontinuidad del tratamiento ambulatorio.
Por otro lado, durante el segundo estado de alarma, se observó un repunte en el consumo de alcohol, especialmente en individuos sin seguimiento previo y con redes sociales limitadas.
Los ingresos durante el primer estado de alarma fueron más breves y no se vincularon posteriormente a otros centros terapéuticos de desintoxicación, lo que resultó en un retorno más precoz a las urgencias, destacando un patrón específico en mujeres consumidoras.
Este análisis subraya la necesidad de estrategias adaptativas en los servicios de salud mental para responder a las fluctuaciones en la demanda de atención urgente y mantener la continuidad del tratamiento durante crisis sanitarias. La identificación de estos patrones permite a los profesionales sanitarios anticipar y mitigar posibles oleadas de necesidades no cubiertas en poblaciones vulnerables durante periodos de crisis prolongada.
Para acceder al texto completo consulte las características de suscripción de la fuente original:https://www.adicciones. es/