Autor/autores:
Alexandra Anderson , Emily Giddens , Jeggan Tiego...(et.al)
Antecedentes La desinhibición cognitiva es un factor clave que sustenta los problemas de consumo de alcohol y drogas. Aunque los estudios anteriores muestran que un consumo de sustancias de mayor riesgo se asocia sistemáticamente con una peor desinhibición, estos hallazgos pueden estar limitados por métodos de reclutamiento que tienden a sobrerrepresentar a personas co...
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La desinhibición cognitiva es un factor clave que sustenta los problemas de consumo de alcohol y drogas. Aunque los estudios anteriores muestran que un consumo de sustancias de mayor riesgo se asocia sistemáticamente con una peor desinhibición, estos hallazgos pueden estar limitados por métodos de reclutamiento que tienden a sobrerrepresentar a personas con presentaciones más graves que buscan tratamiento en servicios tradicionales.
Este estudio buscó superar estas limitaciones incorporando una nueva tarea de desinhibición gamificada, conocida como "Cognitive Impulsivity Suite" (CIS), en un servicio nacional de apoyo a las adicciones online.
Los participantes, con edades entre 18 y 64 años (N = 137; 109 mujeres), completaron la Prueba de identificación de Trastornos por Consumo de alcohol (AUDIT) y la Prueba de identificación de Trastornos por Consumo de drogas (DUDIT) junto con la tarea CIS.
Esta tarea mide tres aspectos de la desinhibición: control atencional, muestreo de información y monitoreo/cambio de retroalimentación. La muestra consistió principalmente en personas con consumo de alcohol. Las puntuaciones del AUDIT se analizaron mediante análisis de clase latente, diferenciando a los participantes en grupos de "mayor riesgo" y "menor riesgo" de consumo de alcohol, los cuales fueron luego comparados con las medidas de desempeño del CIS.
Los resultados mostraron que el consumo de alcohol de mayor riesgo se asoció con un control atencional más deficiente y una menor capacidad para monitorear y cambiar de acuerdo con la retroalimentación en comparación con el consumo de alcohol de menor riesgo.
Esto indica que las personas que presentan un consumo más problemático tienen dificultades para mantener la atención y adaptarse a los cambios en el entorno, lo que podría contribuir a la desinhibición cognitiva que subyace a sus patrones de consumo.
Además, se observó que el consumo de alcohol de mayor riesgo se relacionaba con una acumulación de información más lenta. Sin embargo, este efecto fue específico de los adultos mayores, quienes parecieron compensar esta lentitud con un criterio de respuesta más conservador, lo que sugiere posibles mecanismos compensatorios en este grupo etario para enfrentar la desinhibición.
Los resultados de este estudio revelan nuevas relaciones entre el consumo de alcohol de mayor riesgo y aspectos específicos de la desinhibición en personas que buscan ayuda para problemas de adicción a través de servicios en línea.
La incorporación de una tarea gamificada como el CIS permitió identificar de forma novedosa deficiencias en el control atencional y en el monitoreo/cambio de retroalimentación en individuos con consumo de alcohol problemático.
Estos hallazgos resaltan la importancia de abordar la desinhibición cognitiva en intervenciones dirigidas al consumo de alcohol, especialmente cuando se implementan en entornos de apoyo en línea.
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