Los trastornos mentales no se concentran en ningún grupo en particular, son universales y afectan a personas de todas las regiones, todos los países y todas las sociedades.
Según análisis recientes llevados a cabo por la OMS, las enfermedades neuropsiquiátricas, tenían una prevalencia puntual acumulada del 10% aproximadamente en la población adulta (GBD 2000).
Se estimó que alrededor de 450 millones de personas padecen enfermedades neuropsiquiátricas. Éstas consistían en trastorno depresivo unipolar, trastorno afectivo bipolar, esquizofrenia, epilepsia, trastornos por consumo de alcohol y de determinadas sustancias psicoactivas, enfermedad de Alzheimer y otras demencias, trastorno de estrés postraumático, trastorno obsesivo-compulsivo, trastorno de pánico e insomnio primario.
Tanto en países desarrollados como en países en desarrollo, las encuestas han demostrado que, más del 25% de los individuos, padecen uno o más trastornos mentales o del comportamiento a lo largo de su vida (Regier et al. 19881; Wells et al. 19892; Almeida-Filho et al. 19973).
La mayor parte de los estudios señalan una mayor prevalencia general de trastornos mentales en la población femenina que en la masculina, pero ello se debe a un sesgo de registro ya que, las mujeres consultan más que los hombres. Además hay una fuerte relación entre pobreza y trastornos mentales por lo que, también existe, el mismo sesgo hacia la población de femenina que son las que realizan las consultas propias y las de su familia, agregado al subregistro existente en lugares de atención marginales.
En el estudio transcultural llevado a cabo por la OMS en 14 centros (Üstün y Sartorius 19954; Goldberg y Lecrubier 19955) se utilizaron tres métodos distintos de diagnóstico: un instrumento sencillo de screening, una entrevista estructurada detallada y el diagnóstico clínico del médico de atención primaria. Aunque la prevalencia de los trastornos mentales variaba considerablemente entre los distintos centros, los resultados demostraron claramente que una proporción sustancial (alrededor del 24%) de todos los pacientes padecía un trastorno mental.
Los diagnósticos más frecuentes en los centros de atención primaria son los trastornos de depresión y de ansiedad, así como los debidos al consumo de sustancias.
Hospital de Clínicas "José de San Martín". Facultad de Medicina. Universidad de Buenos Aires