El manejo del paciente hospitalizado en unidades de psiquiatría debe incluir, no solamente aquella atención dirigida al trastorno mental, sino también la de las posibles comorbilidades a nivel somático que pueda presentar. Los pacientes con trastorno mental grave tienen una tasa de mortalidad más de dos veces superior a la población general, siendo las causas naturales las más frecuentes de defunción en estos pacientes, por lo que prestar atención a la salud física del paciente psiquiátrico resulta de vital importancia. Nuestro paciente puede presentar enfermedades orgánicas de manera independiente, también otras que estén relacionadas con su trastorno mental, o ser efectos adversos derivados del tratamiento psicofarmacológico. La patología psiquiátrica se asocia a una alta morbimortalidad, siendo las enfermedades cardiovasculares y metabólicas las que se ven con más frecuencia en este tipo de pacientes. Dentro de la comorbilidad orgánica, hay que destacar el síndrome metabólico. Además, los psicofármacos producen multitud de posibles efectos secundarios, entre los que hay que remarcar, por su potencial gravedad, la cardiotoxicidad de estos medicamentos. Dada la posible repercusión del deterioro de la salud física de estos pacientes, prestar atención a este aspecto se convierte en un pilar fundamental de la práctica clínica en la hospitalización psiquiátrica.
David Pedrosa Palomino
Psiquiatría - Cuba
Fecha: 26/05/2023