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Estrategias psicológicas para prevenir y detectar problemas conductuales en el aula con niños que presentan TDA y TDAH.

Fecha Publicación: 19/02/2013
Autor/autores: Hilda Arana Castro , Santa Mercado Ibarra, Claudia García Hernández

RESUMEN

El trastorno por déficit de atención con o sin hiperactividad es un trastorno de origen neurobiológico que se caracteriza por la presencia de tres síntomas: _ Déficit de atención, impulsividad, hiperactividad motora y/o vocal. Se identificará como un trastorno cuando estos síntomas o los comportamientos que se deriven se observen con mucha mayor frecuencia e intensidad que en los niños/adolescentes de igual edad e interfieren en la vida cotidiana en casa, la escuela y su entorno en general. Es importante reconocer que, hasta cierto punto, todas las conductas son normales en la infancia, en las diversas fases del desarrollo. Por ejemplo, es normal que un niño pequeño le cueste aguardar su turno, que solo pueda mantener la atención durante lapsos breves, y que no pueda permanecer sentado mucho tiempo. Por otra parte, la incidencia del TDAH varía ampliamente, según los estudios considerados y las herramientas utilizadas. Algunos expertos consideran que presentan esta afección entre el 3 y el 10 por ciento de los niños en edad escolar. Por otro lado, lo que respecta al aula.  Estos niños tienen una especial necesidad de que este  bien estructurada y no sea caótica. Necesitan sentirse seguros dentro de los parámetros de su clase, y conocer exactamente lo que se espera de ellos en cuanto al estudio y la conducta. Es por eso que la prevención de los problemas conductuales en el aula se lleva a cabo mediante técnicas de manejo las cuales son enseñar reglas,  las cuales  deben ser pocas, claras y amplias. El refuerzo positivo en el aula no puede reemplazarse por nada. Es la mejor estrategia de manejo de la conducta y genera autoestima y respeto. Así mismo, los incentivos en el aula son grandes motivadores, también en la mayoría de las clases se necesitan pausas de ?tiempo aparte? para los alumnos con TDAH, conviene que pasen un tiempo fuera del grupo para calmarlos y ayudarlos a recobrar el autocontrol. Los padres y maestros deben conocer los síntomas del TDAH y cómo estos impactan la habilidad del niño en su funcionamiento en el hogar, escuela y en situaciones sociales. Schunartz, (1996) señala que los cambios en la estructura social y educativa requiere de los educadores un análisis ponderado y la implantación de prácticas apropiadas, para aumentar y fomentar la participación de los padres en las experiencias educativas de sus hijos. Es necesario, por lo tanto, la planificación, análisis y la búsqueda de alternativas por parte de los maestros y un esfuerzo real por integrar a los padres en todas las actividades escolares de sus hijos ya que estudios han demostrado que los padres  de niños hiperactivos manifiestan patrones de estrés. Por último, existe la necesidad de un tratamiento multimodal para combatir el TDAH con éxito, en el que se combine la atención psicológica, el apoyo pedagógico y la administración de fármacos. Ha quedado demostrada la eficacia de este tratamiento tanto en niños como en adultos, adaptándolo a la situación concreta de cada edad. De hecho, los fármacos para niños son igualmente eficaces en adolescentes y adultos, si se ajustan las dosis al peso del individuo.  Créditos de la imagen: tdah7-1, por marimartinez1963, en Flickr.


Palabras clave: Estrategias, prevención, detección, problemas conductuales, niños, TDA Y TDAH.
Área temática: .

Arana Castro HL. Psicologia.com. 2013; 17:4.
http://hdl.handle.net/10401/6166

Artículo original
Estrategias psicológicas para prevenir y detectar
problemas conductuales en el aula con niños que
presentan TDA y TDAH
Psychological strategies to anticipate and to detect behavioural problems in the classroom with children who present
DDA y DDAH

Arana Castro, Hilda Lorena1*; Mercado Ibarra, Santa Magdalena2; García Hernández,
Claudia3

Resumen
El trastorno por déficit de atención con o sin hiperactividad es un trastorno de origen
neurobiológico que se caracteriza por la presencia de tres síntomas:
_ Déficit de atención, impulsividad, hiperactividad motora y/o vocal.
Se identificará como un trastorno cuando estos síntomas o los comportamientos que se deriven
se observen con mucha mayor frecuencia e intensidad que en los niños/adolescentes de igual
edad e interfieren en la vida cotidiana en casa, la escuela y su entorno en general.
Es importante reconocer que, hasta cierto punto, todas las conductas son normales en la
infancia, en las diversas fases del desarrollo. Por ejemplo, es normal que un niño pequeño le
cueste aguardar su turno, que solo pueda mantener la atención durante lapsos breves, y que no
pueda permanecer sentado mucho tiempo. Por otra parte, la incidencia del TDAH varía
ampliamente, según los estudios considerados y las herramientas utilizadas. Algunos expertos
consideran que presentan esta afección entre el 3 y el 10 por ciento de los niños en edad escolar.
Por otro lado, lo que respecta al aula. Estos niños tienen una especial necesidad de que este
bien estructurada y no sea caótica. Necesitan sentirse seguros dentro de los parámetros de su
clase, y conocer exactamente lo que se espera de ellos en cuanto al estudio y la conducta. Es por
eso que la prevención de los problemas conductuales en el aula se lleva a cabo mediante técnicas
de manejo las cuales son enseñar reglas, las cuales deben ser pocas, claras y amplias.
El refuerzo positivo en el aula no puede reemplazarse por nada. Es la mejor estrategia de manejo
de la conducta y genera autoestima y respeto. Así mismo,
los incentivos en el aula son grandes motivadores, también en la mayoría de las clases se
necesitan pausas de "tiempo aparte" para los alumnos con TDAH, conviene que pasen un
tiempo fuera del grupo para calmarlos y ayudarlos a recobrar el autocontrol.
Los padres y maestros deben conocer los síntomas del TDAH y cómo estos impactan la
habilidad del niño en su funcionamiento en el hogar, escuela y en situaciones sociales.
Schunartz, (1996) señala que los cambios en la estructura social y educativa requiere de los
educadores un análisis ponderado y la implantación de prácticas apropiadas, para aumentar y
fomentar la participación de los padres en las experiencias educativas de sus hijos. Es necesario,
por lo tanto, la planificación, análisis y la búsqueda de alternativas por parte de los maestros y
Psicologia.com ­ ISSN: 1137-8492
© 2013 Arana Castro HL, Mercado Ibarra SM, García Hernández C.

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Arana Castro HL. Psicologia.com. 2013; 17:4.
http://hdl.handle.net/10401/6166

un esfuerzo real por integrar a los padres en todas las actividades escolares de sus hijos ya que
estudios han demostrado que los padres de niños hiperactivos manifiestan patrones de estrés.
Por último, existe la necesidad de un tratamiento multimodal para combatir el TDAH con éxito,
en el que se combine la atención psicológica, el apoyo pedagógico y la administración de
fármacos. Ha quedado demostrada la eficacia de este tratamiento tanto en niños como en
adultos, adaptándolo a la situación concreta de cada edad. De hecho, los fármacos para niños
son igualmente eficaces en adolescentes y adultos, si se ajustan las dosis al peso del individuo.
Palabras claves: Estrategias, prevención, detección, problemas conductuales, niños, TDA Y
TDAH.
Abstract
The disorder for deficit of attention with or without hyperactivity it is a disorder of origin
neurobiological that is characterized by the presence of three symptoms:
_Deficit of attention, impulsiveness, hyperactivity motorboat and / or member. It will identify
as a disorder when these symptoms or the behaviors that stem are observed by many major
frequency and intensity that in the children / teenagers of equal age and they interfere in the
daily life in house, the school and his environment in general. It is important to admit that, to a
certain extent, all the conducts are normal in the infancy, in the diverse phases of the
development. in other words, it is normal that a small child finds it hard to him to wait for his
turn, which alone could support the attention during brief spaces, and that it could be sat for
very much time.
On the other hand, the incident of the TDAH changes widely, according to the considered
studies and the used tools. Some experts think that they present this affection between 3 and 10
per cent of the children in school age. On the other hand, which it concerns to the classroom.
These children have a special need of that this good structured and it is not chaotic. They need
to feel insurances inside the parameters of his class, and to know exactly what is expected from
them as for the study and the conduct. It is because of it that the prevention of the behavioral
problems in the classroom carries out by means of technologies of manage which are to teach
rules, which must be small, clear and wide. The positive reinforcement in the classroom cannot
be replaced by anything. The positive reinforcement in the classroom cannot be replaced by
anything. It is the best strategy of manage of the conduct and generates autoesteem and respect.
In the same way, the incentives in the classroom are big motivating, also in the majority of the
classes pauses are needed of "time separate" for the pupils with TDAH, it is convenient that they
happen a time out of the group to calm them and the self-control to help to recover them. The
parents and teachers must know the symptoms of the TDAH and how these impress the skill of
the child in his functioning in the home, school and in social situations. Schunartz, (1996)
indicates that the changes in the social and educational structure it needs of the educators a
weighted analysis and the implantation of appropriate practices, to increase and to promote the
participation of the parents in the educative experience of children.
In fact, its nessesary the planning, analysis and the search of alternatives on the part of the
teachers and a true stress for integrating the parents in all the school activities of his children
since studies have demonstrated that the parents of hyperactive children demonstrate bosses of
stress. Finally, there exists the need of a multimodal treatment to attack the TDAH successfully,
in that there is combined the psychological attention, the pedagogic support and the
administration of medicaments. There has remained demonstrated the efficiency of this

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treatment both in children and in adults, adapting it to the concrete situation of every age. In
fact, the medicaments for children are equally effective in teenagers and adults, if the doses
adjust to the weight of the individual.
Keywords: Strategies, prevention, detection, behavioral problems, children, DDA (disorder of
deficit of attention) and DDAH (disorder of deficit of attention with hyperactivity).

Recibido: 12/11/2012 ­ Aceptado: 03/01/2013 ­ Publicado: 19/02/2013

* Correspondencia: loreniithaa17@hotmail.com
1,2y3 Ciudad Obregón Sonora México. Institución de procedencia: Instituto Tecnológico De Sonora.

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Desarrollo
El trastorno por déficit de atención con o sin hiperactividad es un trastorno de origen
neurobiológico que se caracteriza por la presencia de tres síntomas:
_ Déficit de atención
_ Impulsividad
_ Hiperactividad motora y/o vocal.
Se identificará como un trastorno cuando estos síntomas o los comportamientos que se deriven
se observen con mucha mayor frecuencia e intensidad que en los niños/adolescentes de igual
edad e interfieren en la vida cotidiana en casa, la escuela y su entorno en general.
Se debe tener en cuenta que no todos los niños con este trastorno manifiestan los mismos
síntomas y con la misma intensidad. Se pueden encontrar casos de niños con dificultades
relacionadas con la atención, pero que no presentan un mayor grado de movimiento o mayores
respuestas impulsivas que los niños de su misma edad, (Mena, 2006).
Existen diversas características conductuales del trastorno por déficit de atención sin
hiperactividad (TDA) las cuales son: El niño es fácilmente distraído por estímulos extraños,
tiene dificultad para escuchar y seguir instrucciones, le cuesta focalizar y sostener la atención,
tiene dificultades para concentrarse y aplicarse a la tarea, su desempeño en el trabajo escolar es
errático: un día es capaz de realizar la tarea, y al día siguiente no; el niño es "consistentemente
inconsistente", se desconecta; puede parecer "en la luna", es desorganizado; pierde o no puede
encontrar sus pertenencias.
Así mismo hay características conductuales del trastorno por déficit de atención con
hiperactividad (TDAH):
Alto nivel de actividad: El niño está en constante movimiento, a menudo agita manos o pies, se
contorsiona, se cae de la silla, encuentra objetos próximos para jugar con ellos o ponérselos en la
boca, deambula por el aula; le cuesta mucho permanecer en su sitio.
Impulsividad y falta de autocontrol: tiene estallidos verbales, a menudo inadecuados, no puede
aguardar su turno, a menudo interrumpe a otros o se entromete con ellos, a menudo habla en
exceso, tiene dificultad con las transiciones y el cambio de actividades, presenta una conducta
agresiva, se sobreexcita con facilidad, es socialmente inmaduro, tiene baja autoestima y alta
frustración.
Es importante reconocer que, hasta cierto punto, todas las conductas son normales en la
infancia, en las diversas fases del desarrollo. Por ejemplo, es normal que un niño pequeño le
cueste aguardar su turno, que solo pueda mantener la atención durante lapsos breves, y que no
pueda permanecer sentado mucho tiempo. Sin embargo, cuando el niño presenta un número
significativamente alto de estas conductas en un momento del desarrollo en que resultan
inadecuadas (por comparación con otros niños de la misma edad) se trata de un niño problema.
Estos niños necesitan ayuda e intervención, (Rief, 2007)
Por otra parte, la incidencia del TDAH varía ampliamente, según los estudios considerados y las
herramientas utilizadas. Algunos expertos consideran que presentan esta afección entre el 3 y el
10 por ciento de los niños en edad escolar. Las cifras estimadas citadas con más frecuencia en la

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literatura sobre el tema oscilan entre el 3 y el 15 por ciento. Sin embargo, es muy probable que
esta sea una subestimación, debida al hecho de que muchas niñas con TDA suelen quedar sin
diagnosticar. El TDAH es mucho más común en los varones. La hiperactividad afecta a por lo
menos dos millones de niños, en cuanto a las niñas lo más común es que presenten TDA sin
hiperactividad, (Mena, 2006)
En el trabajo con alumnos que presentan un TDA/TDAH hay que considerar muchos factores
críticos para determinar diferencias en el modo en que los niños aprenden y los maestros
enseñan, es por eso que se sugiere tener flexibilidad, compromiso y voluntad para trabajar con
el alumno en un nivel personal, lo cual significa dedicar el tiempo, la energía y el esfuerzo
adicionales requeridos para escuchar realmente a los niños, brindarles apoyo y realizar los
cambios y acomodaciones necesarios.
Así mismo se debe tener entrenamiento y conocimientos sobre el TDA/TDAH. Es esencial que
los maestros conozcan la naturaleza fisiológica y biológica del problema. Estos niños no nos
molestan deliberadamente. No calculan sus conductas para enloquecernos. Saberlo nos ayuda a
conservar la paciencia, el sentido del humor y la capacidad para tratar con conductas fastidiosas
de un modo positivo. También el docente debe tener sensibilidad y no avergonzar o humillar a
estos alumnos frente a sus compañeros. La autoestima es frágil; lo típico es que los alumnos con
TDA/TDAH se perciban como fracasos. La preservación de la autoestima es el factor primordial
para ayudar verdaderamente a estos niños a tener éxito en la vida. A la vez hay que ayudar al
alumno a organizarse ya que estos niños enfrentan importantes problemas en el ámbito de la
organización y de la capacidad para estudiar. Necesitan ayuda y una intervención adicional para
registrar adecuadamente las tareas asignadas, organizar sus materiales y de su espacio de
trabajo.
Por otra parte otro factor crítico que se debe considerar es contar con estrategias de enseñanzas
creativas, interactivas e interesantes, que mantengan la participación y la interacción de estos
alumnos con sus compañeros. Si el docente no ha tenido entrenamiento en enseñanza
multisensorial, aprendizaje cooperativo, enseñanza recíproca, estilos de aprendizaje o en la
teoría de las inteligencias múltiples necesita actualizar sus habilidades y conocimientos para el
aula de hoy.
El trabajo en equipo en beneficio del alumno TDA/TDAH es sin duda alguna un factor
importante ya que a muchos maestros la enseñanza en equipo les resulta sumamente útil. Poder
intercambiar o compartir estudiantes durante parte del día escolar a menudo reduce el
problema de conducta y preserva la salud del maestro. Así mismo proporciona una perspectiva
diferente sobre cada niño, (Rief, 2007).
Por otra parte, dado que en el transcurso de un día escolar, el maestro dice y hace centenares de
cosas. Cada una de sus palabras, gestos, y acciones afecta a los alumnos con los que trabaja. Es
por eso que deben considerar lo que no se debe hacer cuando se trabaja con niños que presentan
TDA/TDAH.
No hay que suponer que el alumno es holgazán en el aula, lo típico es que un niño con trastorno
por déficit de atención o discapacidad de aprendizaje no sea holgazán. Existen otras razones
para su la desempeño. Así mismo no hay que dejarse engañar por el desempeño errático o
suponer que el alumno trabaja mal deliberadamente, ya que se ha observado que a veces realiza
la tarea que se le ha asignado. El desempeño inconsistente es característico de este desorden.
Los alumnos a veces pueden realizar el trabajo y otras veces no. A la vez no hay que renunciar al
empleo de técnicas para la modificación de la conducta. Los alumnos con TDA suelen no

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responder a dichas técnicas ni al refuerzo positivo durante periodos prolongados. Es necesario
reformar, revisar y modificar a menudo el sistema de manejo de la conducta. El refuerzo vale la
pena. En este caso no hay que rodearse de colegas negativos que critican a los alumnos que no
son abiertos o receptivos a las nuevas técnicas y estrategias o que no han actualizado sus
aptitudes.
No hay que escuchar a los maestros anteriores que solo quieren referirse a los rasgos y
características negativos de los alumno. Suponga lo mejor acerca del niño. No hay que tener
miedo de modificar, hacer excepciones y alterar las tareas asignadas, cuando sea necesario, la
neta es el éxito del alumno, crearle autoestima y conservarla. Con algunos niños, esto exige
flexibilidad y medidas especiales. Es bueno y justo hacer excepciones para ciertos alumnos con
necesidades especiales, (Barkley, 2000)
Por otro lado, lo que respecta al aula. Estos niños tienen una especial necesidad de que este
bien estructurada y no sea caótica. Necesitan sentirse seguros dentro de los parámetros de su
clase, y conocer exactamente lo que se espera de ellos en cuanto al estudio y la conducta. Es por
eso que la prevención de los problemas conductuales en el aula se lleva a cabo mediante técnicas
de manejo las cuales son enseñar reglas, las reglas deben ser pocas, claras y amplias. Muchos
maestros hacen que los alumnos discutan, decidan y redacten por escrito las reglas del aula,
para que la clase las sienta como propias. Se debe exponer la justificación de las reglas, el tiempo
que se dedique a enseñar las reglas y a modelar todas las expectativas conductuales está bien
usado, (Durham, 2000)
El refuerzo positivo en el aula no puede reemplazarse por nada. Es la mejor estrategia de manejo
de la conducta y genera autoestima y respeto. Los mejores reforzadores son el reconocimiento y
los elogios legítimos, así como recompensar a los alumnos con privilegios estos pueden ser
tareas t responsabilidades en el aula. Por lo general conviene no emplear "armas pesadas"
(incentivos y recompensas muy importantes), a menos de que resulten necesarias. Comenzar
con recompensas e incentivos pequeños y sencillos.
A muchos alumnos los motivan las recompensas tangibles (auto-adhesivos, premios y comida).
Así mismo, los incentivos en el aula son grandes motivadores. Hay dos que a muchos maestros
les ha resultado particularmente útiles: Los alumnos ganan vales o billetes de imitación con los
que pueden participar en una rifa o remate semanal, quincenal o mensual. Con los vales o
billetes que hayan acumulado pueden comprar juguetes, distintos artículos o privilegios
autorizados por el maestro. Por otro lado, el maestro va reuniendo fichas o bolitas en una jarra
cuando observa que los alumnos están haciendo algo bien o se comportan correctamente. Una
vez llena la jarra, toda la clase gana una reunión especial, alguna actividad o un paseo.
Para tener una disciplina asertiva se deben formular con claridad las consecuencias de seguir o
no seguir las reglas. Cuando los alumnos no las siguen, emplee advertencias con consecuencias
crecientes. Preste una atención positiva cuando los alumnos se comportan adecuadamente.
Algunos sistemas de manejo en el aula pueden ser las tarjetas codificadas de color, el cual es un
sistema grafico para la observación de la conducta que se emplea en muchas aulas, con
múltiples variantes. Por lo general incluye un tablero con compartimientos individuales, en los
que cada alumno es identificado por su nombre o con un número. En este sistema los alumnos
comienzan cada día desde cero. Para lograr la mayor eficacia, conviene permitir que la propia
clase estipule las consecuencias asociadas con cada cambio de color.

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Los problemas de conducta suelen aparecer en los momentos en que los alumnos no tienen
instrucciones. Una buena planificación y el inicio rápido de la enseñanza en el aula son por lo
general buenos disuasivos que evitan los problemas de conducta. Se debe recibir a los alumnos
en la puerta a medida que van llegando. Deles las instrucciones necesarias antes de que entren.
Una sonrisa y un "hola" son un hermoso modo de empezar el día. Lo mismo se aplica al reunir a
los alumnos después del receso, del almuerzo o clase de artes visuales o música. Hay que estar
allí puntualmente.
En la mayoría de las clases se necesitan pausas de "tiempo aparte" para los alumnos con TDAH.
A menudo estos niños no pueden manejar toda la estimulación del aula, se excitan y se
descontrolan. Entonces conviene que pasen un tiempo fuera del grupo para calmarlos y
ayudarlos a recobrar el autocontrol. Emplee pausas de "tiempo aparte" cuando sea necesario.
En su propia aula, para resguardar al niño de distracciones. Algunos maestros emplean una silla
"para pensar" durante un lapso especifico, puede ser de tres a cinco minutos, a fin de que el
alumno reflexione sobre su conducta inadecuada, (Rief,2007)

Conclusiones
Los padres y maestros deben conocer los síntomas del TDAH y cómo estos impactan la
habilidad del niño en su funcionamiento en el hogar, escuela y en situaciones
sociales. Schunartz, (1996) señala que los cambios en la estructura social y educativa requiere de
los educadores un análisis ponderado y la implantación de prácticas apropiadas, para aumentar
y fomentar la participación de los padres en las experiencias educativas de sus hijos. Es
necesario, por lo tanto, la planificación, análisis y la búsqueda de alternativas por parte de los
maestros y un esfuerzo real por integrar a los padres en todas las actividades escolares de sus
hijos ya que estudios han demostrado que los padres de niños hiperactivos manifiestan
patrones de estrés. Es ampliamente conocido que esta condición afecta las cualidades de las
prácticas de crianza, (Barkley y Winsler 2000).
Los niños con TDAH exhiben una variedad de comportamientos en el salón de clases que puede
interrumpir seriamente el proceso de enseñanza e impedir su propio proceso de aprendizaje,
incluyendo comportamientos que nada tienen que ver con la tarea que se realiza y
verbalizaciones fuera de lugar. Además esas dificultades afectan de manera en la cual los
estudiantes son percibidos por sus maestros, (Green, 2002).
Por otra parte, aunque a los niños con TDAH se les hace más difícil que a los demás autorregular
su conducta, se les debe enseñar a asumir la responsabilidad sobre los actos cometidos, a
mejorar su comportamiento y obtener autocontrol. Los padres y maestros por su lado tienen que
mostrar actitudes positivas y mejorar su comunicación entre sí, poner en práctica los
conocimientos adquiridos por los profesionales de la salud y trabajar en equipo
multidisciplinario para el logro de las metas comunes.
Barkley (2002), señala que cuando un niño aprende a su corta edad a ajustarse a las peticiones y
normas de sus padres, está adquiriendo una actitud básica de cooperación y una postura
receptiva a aprender de los adultos. Ambas actitudes en el niño, según el autor, son cruciales
pata que pueda lograr su desarrollo emocional y cognoscitivo en forma afectiva, así, como la
adaptación social al mundo del adulto más a delante.

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Si bien el TDAH causa una serie de conductas involuntarias que pueden
llegar
a
ser
controladas
parcialmente,
esto
requiere
de
un
esfuerzo
enorme, que en muchos casos no sirve de nada. Al igual que con algunos
trastornos
asociados
como,
por
ejemplo,
el
trastorno
oposicionista
desafiante,
cualquiera
diría
que
la
persona
con
éste
trastorno
es
una
persona
engreída,
mala,
rebelde,
etc.
Sin
embargo,
esta
persona
tiene
un
trastorno
y
si
bien
algunas
conductas
pueden
llegar
a
ser
controladas con mucho esfuerzo, al fin
y al cabo, debe
tomarse en
cuenta que la persona tiene un problema neuropsicológico que causa que
algunos rasgos de su conducta sean involuntarios. Debido a esto se cree
que la gente debería tener un poco más de paciencia y tolerancia con
las personas con TDAH u otro trastorno.
Las personas con TDAH no tienen ninguna incapacidad ni impedimento
para hacer y alcanzar lo que quieran y no tienen nada que envidiarle a
una persona sin el
trastorno. Seguramente en el camino
que
quieran
seguir
encontrarán
más
obstáculos
que
una
persona
normal,
pero
con
esfuerzo y dedicación se puede conseguir lo que sea, (Pérez, 2012).
El carácter crónico del TDAH pone de manifiesto la necesidad de un diagnóstico y un
tratamiento acertados a una edad temprana, para evitar consecuencias más graves en la
adolescencia y la edad adulta.
Otra conclusión clave es la necesidad de un tratamiento multimodal para combatir el TDAH con
éxito, en el que se combine la atención psicológica, el apoyo pedagógico y la administración de
fármacos. Ha quedado demostrada la eficacia de este tratamiento tanto en niños como en
adultos, adaptándolo a la situación concreta de cada edad. De hecho, los fármacos
para niños son igualmente eficaces en adolescentes y adultos, si se ajustan las dosis al peso del
individuo.
Asimismo, se dice que la consistencia es la clave para ayudar a los niños con TDAH. Estos niños
no saben como lidiar con cambios, incluso aunque sean cambios positivos. Los niños con TDAH
usualmente organizan mal su tiempo y necesitan del maestro para que los ayude a convertir las
tareas difíciles en tareas de fácil manejo así como identificar las potencialidades y debilidades
del niño.
Desarrolle expectativas realistas, fomente las fortalezas y provéale un ambiente de
oportunidades y de éxito. Recuerde que tendrá que estructurar las situaciones para lograr el
éxito.
Finalmente, el actual sistema educativo establece diferencias de trato a los escolares con TDAH,
dependiendo de la comunidad autónoma en la que se encuentre el alumno. Por ello, se
reivindica que las administraciones educativas garanticen la igualdad de todos los escolares que
presentan el trastorno del TDAH, (Bauermeister, 2008).

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Arana Castro HL. Psicologia.com. 2013; 17:4.
http://hdl.handle.net/10401/6166

Referencias
Fuentes A (2007), Hiperactividad infantil. Rescatado
el
http://www.educacioninicial.com/EI/contenidos/00/4500/4504.asp

día

12

Alda J, Ortiz J, San L, Serrano E, El TDAH y su tratamiento. Rescatado
http://faroshsjd.net/adjuntos/1830.1-pildora_tdah.pdf

de

Septiembre

de

2012.

el día 12 de septiembre de 2012.

Mena R. Palou N, Salat L. (2006). El Alumno con TDAH. Barcelona: Mayo Ediciones.
Mena R. Palou N, Salat L. (2006). Guía práctica para educadores, el alumno con TDAH. Rescatado el día 13 de
septiembre de 2012 de: http://www.postadopcion.org/pdfs/GUIApracticaTDAH.pdf
Asociación mexicana por el déficit de atención, hiperactividad y trastornos asociados (s.f.), Déficit de atención e
hiperactividad. Rescatado el dia 22 de octubre de 2012 de: http://www.deficitdeatencion.org/
Benjet C, Cardenas E, De la Peña F, Palacios L, Vasquez M. (2010). Guía clínica para el trastorno por déficit de
atención e hiperactividad. México: Ed. Shoshana Berenzon.
Bauermeister J (2008). ¿Qué es el TDAH?.
http://www.atenciondrbauer.com/tdah/tdahpr.html

Rescatado

el

dia

22

de

octubre

de

2012

de:

Rief S. (2007). Como tratar y enseñar al niño con problemas de atención e hiperactividad. Buenos Aire: Ed. Paidós.

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Arana Castro HL. Psicologia.com. 2013; 17:4.
http://hdl.handle.net/10401/6166

Cite este artículo de la siguiente forma (estilo de Vancouver):
Arana Castro HL, Mercado Ibarra SM, García Hernández C. Estrategias psicológicas para
prevenir y detectar problemas conductuales en el aula con niños que presentan TDA y TDAH.
Psicologia.com
[Internet].
2013
[citado
19
Feb
2012];17:5.
Disponible
en:
http://hdl.handle.net/10401/6166

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