Tratamientos para la depresión en la enfermedad de Parkinson

La depresión es una de las comorbilidades más frecuentes en la enfermedad de Parkinson (EP) y se asocia a una marcada disminución de la calidad de vida. Esta mini-revisión analiza las principales terapias farmacológicas y no farmacológicas disponibles, junto con sus beneficios y limitaciones, para el tratamiento de la depresión en personas con EP.

Entre las alternativas farmacológicas se incluyen antidepresivos tricíclicos, inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (isrs), inhibidores de la recaptación de serotonina y noradrenalina (IRSN), levodopa, agonistas dopaminérgicos e inhibidores de la monoaminooxidasa B. En paralelo, las intervenciones no farmacológicas abarcan terapias psicológicas —como la psicoterapia psicodinámica breve y la terapia cognitivo-conductual (TCC)— así como ejercicio físico, fitomedicina, masaje, musicoterapia, fototerapia, yoga, rTMS, estimulación transcraneal por corriente directa, terapia electroconvulsiva (TEC) y estimulación cerebral profunda.

La evidencia disponible indica que los ISRS, los IRSN y algunos agonistas dopaminérgicos presentan buena eficacia y tolerabilidad, especialmente cuando se combinan con TCC o rTMS. En casos graves o resistentes, la TEC continúa siendo una opción terapéutica válida.

A pesar de los resultados prometedores, la solidez de la evidencia sigue siendo limitada debido al reducido número y tamaño de los estudios actuales. Se requieren ensayos clínicos multicéntricos y aleatorizados de gran escala que permitan confirmar estos hallazgos y establecer guías clínicas basadas en evidencia. Asimismo, el posible impacto del apoyo social y la psicoterapia psicodinámica breve en la depresión asociada a la EP merece mayor exploración para avanzar hacia un abordaje verdaderamente integral. 

Resumen modificado por Cibermedicina

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