Definición:
Este síndrome, quizá el más conocido de todos, fue descrito por primera vez en los años 90 por la Doctora Graciella Magherini, psiquiatra del Hospital Santa Maria Nouva de Florencia.
Consiste en la aparición de psicopatología aguda, repentina y breve en turistas al viajar a un lugar con presencia de gran contenido artístico.
El nombre de este síndrome tiene su origen en el libro “Roma, Nápoles, y Florencia” escrito por Stehndal en 1817.
En este ensayo el autor describe que al visitar la Iglesia de la Santa Croce y contemplar los frescos de Volterrano, comienza con una sensación vertiginosa, una crisis de angustia, palpitaciones (“fuertes latidos de corazón, acompañados de la sensación de que la vida se había desvanecido, caminando con sensación de caer…”) que le obligan a salir de la Iglesia para rencontrar la calma.
Epidemiológicamente este síndrome afecta con mayor frecuencia a europeos occidentales, nunca italianos. Es más común que aparezca en mujeres solteras y menores de 40 años. Se presenta con mayor frecuencia en estudiantes o parados, y en visitantes que hacen turismo en solitario, no en viaje organizado. A menudo las personas afectadas por esta patología, tenían un vivo interés en el arte, y en conocer la capital del Renacimiento.
Magherini describe que la clínica predominante, en un 66 % de los pacientes, es de tipo trastorno del pensamiento, con alteración de percepción sonidos y colores, crisis de identidad, desorientación temporal, sensaciones de despersonalización y desrrealización.
Otros pacientes, aproximadamente un 30%, presentan una clínica en forma de trastorno de tipo afectivo, apareciendo síntomas de tipo depresivo, o bien de exaltación anímica y euforia.
Otro pequeño porcentaje, aproximadamente un 5%, padecieron crisis de pánico con importante repercusión somática (hipersudoración, taquicardia, lipotimias, malestar epigástrico…).
Existen tres elementos principales que parece que influyen en la aparición de este síndrome.
En primer lugar el choque estético, y abrumador del arte,
y en segundo lugar la influencia del factor viaje y el desplazamiento geográfico.
Por último, debemos tener en cuenta la historia personal de cada uno (psicobiografía, historia infantil, mitos creados en torno al viaje, circunstancias y motivos para ir a Florencia, mecanismos de defensa…).
Florencia es la ciudad en la que se descubrió por primera vez el Síndrome de Stehndal, y en la que hay más casos hay documentados y estudiados, pero parece que no es algo exclusivo de este lugar, ya que se han recogido también casos clínicos similares en otras ciudades con gran relevancia artística como Roma, Venecia o Atenas.
comité editorial.
Ref. Bibliográficas: