Autor/autores:
Roser Cañigueral, Jason Palmer, Karen L.Ashwood...(et.al)
El trastorno del espectro Autista (TEA) y el trastorno por Déficit de Atención/Hiperactividad (TDAH) comparten deficiencias en la modulación de la atención de arriba hacia abajo y de abajo hacia arriba. Sin embargo, aún no se sabe bien si la coexistencia de TEA y TDAH refleja un perfil distinto o aditivo de déficit de atención. Nuestro objetivo fue...
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El trastorno del espectro Autista (TEA) y el trastorno por Déficit de Atención/Hiperactividad (TDAH) comparten deficiencias en la modulación de la atención de arriba hacia abajo y de abajo hacia arriba. Sin embargo, aún no se sabe bien si la coexistencia de TEA y TDAH refleja un perfil distinto o aditivo de déficit de atención.
Nuestro objetivo fue caracterizar la actividad oscilatoria alfa (desincronización alfa bloqueada por estímulo y alfa preestímulo) como un índice de integración de los procesos de atención de arriba hacia abajo y de abajo hacia arriba en TEA y TDAH.
Los niños con TEA, TDAH, TEA+TDAH comórbidos y niños con un desarrollo típico completaron una tarea de tiempo de reacción de elección fija ("tarea rápida") mientras se registraba la actividad neurofisiológica. Las medidas de resultado se derivaron de datos neurofisiológicos descompuestos en la fuente. Las principales medidas de interés fueron la potencia alfa preestímulo y la desincronización alfa (diferencia entre postestímulo y preestímulo alfa).
También se examinó la actividad posterior al estímulo relacionada con la asignación de la atención (P1, P3), el control de la atención (N2) y el control cognitivo (sincronización theta, 100–600 ms). Se usó ANOVA para probar las diferencias entre los grupos de diagnóstico en estas medidas.
Las correlaciones de Spearman se utilizaron para investigar la relación entre los procesos de control atencional (oscilaciones alfa), funciones ejecutivas centrales (sincronización theta), procesamiento visual temprano (P1).
Los niños con TDAH (TDAH y ASD+ADHD) mostraron una desincronización alfa atenuada, lo que indica una mala integración de los procesos de atención de arriba hacia abajo y de abajo hacia arriba. Los niños con TDAH mostraron amplitudes de N2 y P3 reducidas, mientras que los niños con TEA (TEA y TEA+TDAH) mostraron una mayor amplitud de N2, lo que indica un control atencional y una asignación de atención atípicos en los TEA y el TDAH.
En el grupo ASD, la sincronización alfa y theta previa al estímulo se correlacionó negativamente, y la desincronización alfa y la sincronización theta se correlacionaron positivamente, lo que sugiere una asociación atípica entre los procesos de control atencional y las funciones ejecutivas.
El TEA y el TDAH se asocian con deficiencias específicas del trastorno, mientras que los niños con TEA+TDAH en general presentan un perfil aditivo con déficit de atención de ambos trastornos.
Es importante destacar que estos hallazgos pueden informar la mejora de los procedimientos transdiagnósticos y la optimización de los enfoques de intervención personalizados.
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