La encefalitis infecciosa (EI) y la encefalitis autoinmune (EA) son sintomáticamente similares en la clínica, sin embargo, son esencialmente diferentes en la patogenia. Por tanto, el objetivo de este estudio fue identificar características específicas para distinguir los dos tipos de encefalitis para un diagnóstico y tratamiento temprano y efectivo a travé...
La encefalitis infecciosa (EI) y la encefalitis autoinmune (EA) son sintomáticamente similares en la clínica, sin embargo, son esencialmente diferentes en la patogenia. Por tanto, el objetivo de este estudio fue identificar características específicas para distinguir los dos tipos de encefalitis para un diagnóstico y tratamiento temprano y efectivo a través de un análisis comparativo.
Se incluyeron 59 pacientes con EI y 36 pacientes con EA. Los pacientes con EI se dividieron en encefalitis viral (VE) y encefalitis bacteriana (BE) según los patógenos en líquido cefalorraquídeo (LCR). Los pacientes con EA se clasificaron con o sin autoanticuerpos neurales (NAAb). Además, dividimos a los pacientes con NAAb en aquellos con anticuerpos de superficie celular neural (NSAb) o anticuerpos intracelulares (Abs). Se compararon las características clínicas, los datos de laboratorio y los hallazgos de imagen entre EA, IE y subgrupos.
Los déficits de memoria, los movimientos involuntarios y las convulsiones fueron síntomas de presentación relativamente más común en pacientes con EA (p <0. 05). La tasa positiva de la prueba de Pandy fue mayor en los pacientes con EI (p = 0, 007). En los pacientes con EI se encontró una disminución en los recuentos de leucocitos, eritrocitos y plaquetas en sangre (p <0, 05). Se encontró un nivel de calcio sérico más bajo en VE en comparación con BE (p = 0, 027). Mientras tanto, se encontró un nivel de calcio sérico más alto en pacientes con AINE en comparación con los Abs intracelulares (p = 0, 034). Sin embargo, se encontraron niveles más altos de LDH en LCR en pacientes con Abs intracelulares (p = 0, 009). En la resonancia magnética, las lesiones del hipocampo se presentaron con mayor frecuencia en pacientes con EA (p = 0, 042). En comparación con los pacientes con EA, más pacientes con EI mostraron el ritmo del electroencefalograma de fondo de delta de frecuencia lenta (p = 0, 013).
Los movimientos involuntarios y los déficits de memoria se presentaron más específicamente en los pacientes con EA. Las detecciones de LCR Pandy, análisis de sangre de rutina y lesiones del hipocampo fueron marcadores potenciales para distinguir EA e IE. Además, la LDH en LCR y los niveles de calcio sérico fueron potencialmente útiles para distinguir subgrupos de encefalitis.
Para acceder al texto completo consulte las características de suscripción de la fuente original: https://www. dovepress. com/