Memantina que induce agresión física en el tratamiento de la catatonia crónica secundaria a esquizofrenia

Introducción

La memantina es un antagonista no competitivo del receptor N-metil-D-aspartato (NMDA), aprobado por la FDA para el tratamiento de la demencia de Alzheimer en fase moderada a grave. Más allá de esta indicación, las guías clínicas actuales de catatonía recomiendan su uso off-label cuando las benzodiacepinas, consideradas la primera línea de tratamiento, no son suficientes o presentan limitaciones. La evidencia sobre el papel de la memantina en catatonía aún es limitada, por lo que los reportes de caso resultan valiosos para ampliar el conocimiento clínico.

Caso clínico

Se presenta un varón de 37 años, con antecedentes de esquizofrenia bajo curaduría psiquiátrica, trastorno por consumo de estimulantes y traumatismo craneoencefálico, quien se encontraba estabilizado con risperidona 4 mg dos veces al día, difenhidramina 50 mg dos veces al día, divalproato de liberación retardada 500 mg dos veces al día y lorazepam 1 mg dos veces al día para síntomas de catatonía. Dado que los síntomas catatónicos persistían, se realizó una titulación de lorazepam, que no pudo superar los 5 mg diarios debido a episodios de inestabilidad hemodinámica. Ante la imposibilidad de iniciar clozapina o terapia electroconvulsiva (TEC), se decidió introducir memantina como estrategia alternativa.

Tras el inicio del fármaco, el paciente mostró una mejoría significativa, con capacidad para hablar de manera espontánea en varios idiomas y participar en la planificación de su alta hospitalaria. No obstante, al aumentar la dosis a 15 mg/día, se observó un incremento de conductas agresivas, situación que remitió tras reducir la dosis a 10 mg/día, lo que permitió una estabilización clínica y posterior alta hospitalaria.

Conclusiones

Este caso aporta nueva evidencia sobre la utilidad de la memantina como tratamiento adyuvante en catatonía refractaria asociada a esquizofrenia, especialmente cuando las opciones de primera línea presentan limitaciones. De manera singular, se documenta por primera vez la aparición de agresividad inducida por memantina en el contexto del tratamiento de la catatonía, lo que subraya la necesidad de un monitoreo clínico estrecho al ajustar la dosis.

En conclusión, la memantina podría representar una alternativa terapéutica prometedora y segura, siempre que se realice una titulación cuidadosa y se consideren posibles efectos conductuales emergentes. La publicación de más casos similares será esencial para delimitar mejor su perfil de eficacia y seguridad en pacientes con catatonía refractaria y comorbilidades psiquiátricas complejas.

Resumen modificado por Cibermedicina

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