La alteración en la comprensión del sistema numérico asociado con la pérdida de la capacidad para realizar operaciones aritméticas se conoce como acalculia (o discalculia adquirida). Por lo tanto, la acalculia es una perturbación adquirida, mientras que la discalculia del desarrollo o simplemente discalculia representa un defecto en la capacidad de desarro...
La alteración en la comprensión del sistema numérico asociado con la pérdida de la capacidad para realizar operaciones aritméticas se conoce como acalculia (o discalculia adquirida). Por lo tanto, la acalculia es una perturbación adquirida, mientras que la discalculia del desarrollo o simplemente discalculia representa un defecto en la capacidad de desarrollar normalmente habilidades numéricas.
El término "acalculia" fue acuñado por Henschen y lo definió como una alteración en las habilidades matemáticas resultantes del daño cerebral. Antes de Henschen, los trastornos de cálculo se consideraban un componente de los trastornos del lenguaje adquiridos (afasias).
Más tarde, Berger propuso una distinción básica entre acalculia primaria y acalculia secundaria. En última instancia, la acalculia puede representar una perturbación cognitiva adquirida fundamental (acalculia primaria), pero también se pueden encontrar dificultades para realizar operaciones aritméticas en casos de perturbaciones en el lenguaje, la atención, la lectura, la escritura y otras discapacidades cognitivas (acalculias secundarias).
Por consiguiente, la acalculia primaria corresponde a una perturbación en la comprensión de los conceptos numéricos y la incapacidad para realizar operaciones aritméticas. En consecuencia, se observan dificultades tanto en los cálculos orales como en los escritos.
La acalculia secundaria se entiende como un déficit en las capacidades numéricas debido a un deterioro intelectual diferente. Gerstmann sugirió que la acalculia primaria se encuentra asociada con la agrafia, la desorientación derecha-izquierda y la agnosia digital (incapacidad para reconocer los dedos), lo que resulta en un síndrome clínico único que desde entonces se conoce como "síndrome de Gerstmann" o "síndrome de giro angular". Rusconi et al. propuso que el síndrome de Gerstmann probablemente surja de la desconexión a fragmentos de fibras separados pero colocalizados en la materia blanca parietal subcortical.
Las técnicas de neuroimagen contemporáneas han correlacionado este síndrome con lesiones parietales posteriores izquierdas.
McCloskey et al. y Caramazza y McCloskey propusieron un modelo cognitivo con respecto al procesamiento de números y la relación de operaciones aritméticas.
Este modelo incluye una distinción entre el sistema de procesamiento de números (un mecanismo de comprensión y la producción de números) además del sistema de cálculo numérico que incluye los componentes de procesamiento necesarios para realizar operaciones matemáticas. En caso de lesión cerebral, estos componentes pueden ser disociados.
Varias clasificaciones de las perturbaciones de cálculo adquiridas se encuentran en la literatura (por ejemplo, ). Luria, por ejemplo, distingue tres tipos diferentes de acalculia: acalculia óptica, acalculia frontal y acalculia primaria. Hecaen et al. También se refieren a tres variantes de acalculia: alexia y agraphia para números, acalculia espacial, y anaritmetia o acalculia primaria. Sin embargo, la distinción más frecuente encontrada en la literatura contemporánea incluye acalculia primaria y acalculias secundarias.
Ardila y Rosselli propusieron una clasificación integral de acalculias. Distinguieron seis tipos diferentes de acalculia: (1) acalculia primaria o anaritmetia, (2) acalculia afásica, (3) acalculia alexica, (4) acalculia agrafa, (5) acalculia asexecutiva (frontal) y finalmente (6) acalculia espacial. La acalculia primaria corresponde a la anaritmetia. Los restantes tipos de acalculia se consideran como acalculias secundarias.
En este trabajo se presenta una propuesta de intervención clínica para la rehabilitación de la acalculia adquirida. Es importante enfatizar que la rehabilitación se basa tanto en la restitución dirigida a la función deteriorada original como en la reorganización de funciones que emplean otras funciones cognitivas menos dañadas o no dañadas.
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