La capacidad de regular cognitivamente nuestras emociones se ha convertido en un importante factor moderador de múltiples formas de psicopatología y comportamiento humano. Por esta razón, el campo de la regulación de las emociones se ha enfrentado a un creciente interés y popularidad dentro de la neurociencia social, cognitiva y afectiva durante las última...
La capacidad de regular cognitivamente nuestras emociones se ha convertido en un importante factor moderador de múltiples formas de psicopatología y comportamiento humano. Por esta razón, el campo de la regulación de las emociones se ha enfrentado a un creciente interés y popularidad dentro de la neurociencia social, cognitiva y afectiva durante las últimas dos décadas. Pasar de conceptos estrictamente localizados 'centrados en amígdalas' y sistemas de control prefrontal de arriba hacia abajo a dinámicas de red interactivas más amplias (Smith y Lane, 2015; Morawetz et al. , 2020) ha aumentado claramente nuestra comprensión de cómo las emociones se pueden controlar utilizando una variedad de emociones. estrategias de regulación (RE) y enfoques analíticos (Morawetz et al. , 2017).
Sin embargo, hasta ahora, la investigación se ha centrado principalmente en investigar estrategias particulares, rara vez considerando factores situacionales y disposicionales (Doré et al. , 2016). Al abordar este tema, este tema de investigación contribuye al campo de los factores situacionales y disposicionales que influyen en la RE. Los factores situacionales y disposicionales tienen el potencial de influir en la forma en que percibimos y regulamos nuestras emociones. Los factores situacionales pueden incluir estrés crónico o agudo, fatiga, hambre y otros factores motivacionales temporalmente dinámicos, así como factores de disposición relacionados con la personalidad y los rasgos temperamentales, tanto vicios como virtudes.
La distinción entre factores disposicionales y situacionales es, en parte, arbitraria y puede subsumirse en contextos desafiantes (o facilitadores) que influyen en la regulación emocional. Un estado agudo de hambre o falta de sueño puede hacer que una persona sea menos capaz o menos dispuesta a participar en un comportamiento regulatorio, lo que lleva a una serie de procesos de decisión subóptimos.
Este tema de investigación reúne artículos que se centran en los factores contextuales que pueden describirse a grandes rasgos por aspectos más situacionales y disposicionales y por su interacción. La presente colección de manuscritos contribuye sustancialmente al campo al reunir informes empíricos, utilizando una amplia gama de enfoques metodológicos, junto con revisiones y artículos de opinión.
La regulación de las emociones situacional y disposicional se aclara utilizando varios métodos psicofisiológicos humanos (hemodinámica, electrofisiología), neuroestimulación y conductuales. Los temas de investigación comienzan con una discusión de los factores situacionales en la ER cognitiva y avanzan hacia su influencia en una ER más automática, para hacer la transición a los factores disposicionales destacando ejemplos de entrenamiento ER eficiente.
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