Autor/autores:
Green J , Huberty J , Puzia M...(et.al)
La pandemia de COVID-19 ha sido declarada emergencia de salud pública internacional y puede tener efectos duraderos en la salud mental de las personas. Es necesario identificar comportamientos de salud efectivos para mitigar el impacto negativo en la salud mental del COVID-19. Los objetivos de este estudio fueron (1) examinar las diferencias regionales en la salud mental y la preocupaci&oa...
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La pandemia de COVID-19 ha sido declarada emergencia de salud pública internacional y puede tener efectos duraderos en la salud mental de las personas. Es necesario identificar comportamientos de salud efectivos para mitigar el impacto negativo en la salud mental del COVID-19.
Los objetivos de este estudio fueron (1) examinar las diferencias regionales en la salud mental y la preocupación, la atención a las noticias y el estrés relacionados con COVID-19, a la luz de la prevalencia de casos de COVID-19 a nivel estatal; (2) estimar las asociaciones entre la salud mental y la preocupación relacionada con COVID-19, la atención a las noticias y el estrés y la participación en la conducta de salud (es decir, actividad física, meditación de atención plena); y (3) explorar el efecto mediador de la participación en el comportamiento de salud en las asociaciones entre la salud mental y la preocupación, la atención a las noticias y el estrés relacionados con COVID-19.
Se distribuyó una encuesta transversal a una muestra de suscriptores adultos estadounidenses que pagan a la aplicación Calm (los datos se recopilaron del 22 de abril al 3 de junio de 2020). La encuesta evaluó la preocupación, la atención a las noticias y el estrés relacionados con COVID-19; compromiso con el comportamiento de salud; y salud mental (es decir, estrés percibido, trastorno de estrés postraumático y ansiedad y depresión). Los análisis estadísticos se realizaron utilizando el software R. Las diferencias en la preocupación relacionada con COVID-19, la atención a las noticias y el estrés y la salud mental por ubicación se evaluaron mediante pruebas t y pruebas de chi-cuadrado. Se utilizaron modelos logísticos y de mínimos cuadrados ordinarios para hacer una regresión de la salud mental y el comportamiento de salud en la preocupación, la atención a las noticias y el estrés relacionados con COVID-19; además, se utilizó el análisis de mediación causal para estimar la importancia de los efectos de la mediación.
La mediana de edad de los encuestados (N = 8392) fue de 47 años (DE 13, 8). Los participantes de la región del Atlántico medio (Nueva Jersey, Nueva York y Pensilvania) informaron niveles más altos de estrés, síntomas de depresión más graves, mayor preocupación por el COVID-19, más atención a las noticias relacionadas con el COVID-19 y más estrés relacionado a las recomendaciones de distanciamiento social que los participantes que viven en otras regiones. La asociación entre la preocupación por el COVID-19 y el estrés percibido fue mediada significativamente por cambios en la actividad física ( p <0, 001), la fuerza del hábito de meditación ( p <0, 001) y la interrupción de la meditación ( p = 0, 046). La asociación entre la preocupación por el COVID-19 y los síntomas del trastorno de estrés postraumático fue mediada significativamente por cambios en la actividad física ( P<0, 001) y fuerza del hábito de meditación ( p <0, 001).
Nuestros hallazgos describen el impacto en la salud mental de COVID-19 y describen cómo la participación continua en conductas de salud como la actividad física y la meditación de atención plena reducen el empeoramiento de la salud mental debido a la pandemia de COVID-19. Estos datos tienen implicaciones importantes para que las agencias de salud pública y las organizaciones de salud promuevan el mantenimiento de hábitos de salud para reducir la carga residual de salud mental de la pandemia de COVID-19.
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