Autor/autores:
Sarah Parry, Filippo Varese
A pesar de la alta prevalencia de la audición de la voz en la infancia, la investigación con adolescentes menores de 16 años es escasa. Las conexiones teóricas entre las conceptualizaciones clínicas y evolutivas de la audición de la voz son limitadas, lo que resulta en la pérdida de oportunidades para explorar experiencias sensoriales inusuales con ...
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A pesar de la alta prevalencia de la audición de la voz en la infancia, la investigación con adolescentes menores de 16 años es escasa. Las conexiones teóricas entre las conceptualizaciones clínicas y evolutivas de la audición de la voz son limitadas, lo que resulta en la pérdida de oportunidades para explorar experiencias sensoriales inusuales con los jóvenes.
Se recopilaron datos demográficos, contextuales y cualitativos a través de una encuesta basada en la web con 68 adolescentes ( M = 14, 91; DE = 2, 77) de Australia, Canadá, Irlanda, Nueva Zelanda, España, Reino Unido y Estados Unidos de América. Un análisis narrativo informado por Foucault capturó relatos individuales fenomenológicamente significativos y narrativas informadas sistémicamente. Las capas analíticas atendieron específicamente a la forma y función de las voces, incluidas las experiencias relacionales, protectoras, angustiosas y matizadas, ofreciendo nuevos conocimientos sobre las narrativas interpretativas individuales, sistémicas y culturales que rodean la audición de voces para informar la investigación, las políticas y el apoyo personalizado.
La edad media de aparición de las voces autoinformada fue de 9 años y 5 meses. Las relaciones recíprocas con voces agradables se evidenciaron a través de las narrativas y caracterización de voces, mientras que las voces angustiosas se describieron sin reciprocidad y las voces tenían mayor poder sobre el joven. Se discutieron los aspectos positivos de las voces negativas y se ilustran con una matriz continua que refleja la interpretación y el afecto relacionado.
La audición de la voz es una experiencia relacional heterogénea y, a menudo, compleja para los jóvenes, con desigualdades estructurales, traumas relacionales y aislamiento social que se atribuyen a las causas de la audición de la voz. El desarrollo de la creación de significado personal mitigó la angustia relacionada con la voz mediante la contextualización del origen de las voces en experiencias pasadas, sin atribución a una enfermedad mental. Se proponen recomendaciones para la evaluación, formulación e intervenciones relacionales que reconocen el impacto potencial de la relación voz-niño-otro sobre el funcionamiento psicosocial y el bienestar.
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