Algunas mujeres adultas con acné describen repercusiones importantes en su experiencia vital del acné, como preocupaciones por su apariencia, consecuencias en la salud mental y emocional, así como perturbación de sus vidas personal y profesional, según demostraron los resultados de un estudio cualitativo.
"Casi el 50 % de las mujeres presenta acné durante sus 20 años y un 35 % en los 30", comentó a esta organización de noticias el autor del estudio para correspondencia, Dr. John S. Barbieri, exmiembro del Departamento de Dermatología en la Universidad de Pennsylvania, en Filadelfia, Estados Unidos.
"Aunque en varios estudios cualitativos se ha analizado el acné en la adolescencia, la experiencia vital del acné en mujeres adultas no se ha explorado con detalle y estudios previos han incluido relativamente pocas pacientes. En consecuencia, realizamos una serie de entrevistas semiestructuradas en mujeres adultas con acné para analizar la experiencia vital del acné del adulto y su tratamiento".
Para el estudio, publicado en versión electrónica el 28 de julio de 2021 en JAMA Dermatology, el Dr. Barbieri y sus colaboradores realizaron entrevistas telefónicas voluntarias y confidenciales a 50 mujeres de entre 18 y 40 años de edad con acné moderado a grave que fueron reclutadas del Sistema de Salud de la Universidad de Pennsylvania y de una clínica de dermatología privada en Cincinnati, Estados Unidos. Utilizaron entrevistas semiestructuradas con listas libres y preguntas abiertas para saber las opiniones de las mujeres en torno a cómo el acné ha afectado sus vidas; su experiencia con tratamientos del acné, dermatólogos y sistemas de asistencia sanitaria, así como sus puntos de vista sobre el éxito del tratamiento.
La media de edad de las participantes fue de 28 años y el 48 % de ellas era de raza caucásica (10 % era de raza negra, 8 % raza asiática, 4 % era de más de una raza y las restantes se abstuvieron de dar respuesta a esta pregunta; un 10 % informó ser de raza hispanoamericana).
Más de tres cuartas partes (78 %) refirieron tratamiento previo con retinoides tópicos; también mencionaron el uso de espironolactona (70 %), antibióticos tópicos (43 %), anticonceptivos orales combinados (43 %) e isotretinoína (41 %). Durante la parte de la entrevista en que se hicieron preguntas libres, en que las mujeres informaron de las primeras palabras que acudían a su mente cuando se les preguntaba sobre el éxito del tratamiento y sus efectos adversos, los términos más importantes expresados que tuvieron relación con el éxito del tratamiento fueron piel despejada, sin cicatrices y sin acné. Los términos más importantes relacionados con los efectos adversos del tratamiento fueron sequedad, eritema y sensación de ardor.
En la parte de la entrevista semiestructurada del estudio, los principales temas expresados fueron las inquietudes relacionadas con el acné en torno a la apariencia, como la sensación de sentirse menos seguras en el trabajo; salud mental y emocional, incluidos los sentimientos de depresión, ansiedad, depresión y baja autoestima durante los brotes de acné; así como el impacto en la vida diaria, incluida la noción de que el acné afectaba la forma en que otras personas las percibían.
Otros temas importantes fueron el tratamiento exitoso, en el que la piel clara y tener un número controlable de lesiones fueron resultados deseables; y las interacciones con la atención médica, incluyendo las experiencias diversas con dermatólogos. Los investigadores observaron que la mayoría de las participantes no consideraba que los antibióticos orales fueran tratamientos apropiados para su acné, específicamente debido a su limitada eficacia a largo plazo.
"Muchas pacientes describieron frustración cuando intentaron encontrar un dermatólogo con quien se sintieran cómodas y de identificar tratamientos eficaces para su acné. En cambio, las que pensaban que sus dermatólogos escuchaban sus inquietudes e individualizaban su plan de tratamiento refirieron niveles más altos de satisfacción", escribieron los autores.
El Dr. Barbieri, quien ahora forma parte del departamento de dermatología en el Brigham and Women's hospital, en Boston, Estados Unidos, indicó que le sorprendió cómo muchas pacientes expresaron interés en el tratamiento del acné sin antibióticos, "pues los antibióticos orales son con mucho el tratamiento sistémico prescrito con más frecuencia para tratar el acné".
Añadió: "Aunque he visto muchas pacientes que se muestran indecisas sobre el uso de isotretinoína, me sorprendió cuán firmes eran las inquietudes de las pacientes en torno a los efectos secundarios de este fármaco. Lamentablemente hay muchos conceptos erróneos sobre la isotretinoína que limitan el empleo de esta medicación que puede ser muy eficaz e inocuo para el paciente apropiado".
En un editorial adjunto, las dermatólogas Dra. Diane M. Thiboutot y Dra. Andrea L. Zaenglein, de la Universidad , en Hershey, en Estados Unidos, y Dra. Alison M. Layton, del Harrogate Foundation Trust, en Harrogate, Inglaterra, comentaron que los hallazgos del estudio "hacen eco de los recientemente comunicados en varios estudios internacionales en que se analizan los efectos del acné, cómo las pacientes evalúan el éxito del tratamiento y lo que es importante medir desde la perspectiva del paciente y el personal sanitario en un estudio clínico sobre el acné".
Un análisis sistemático grande sobre el efecto del acné en pacientes, mostró que las preocupaciones "relacionadas con la apariencia y los efectos psicosociales negativos resultaron ser un impacto importante del acné", señalaron. "Resulta sorprendente que solo 22 de los 473 estudios identificados en esta revisión incluyeran datos cualitativos obtenidos de entrevistas de pacientes. Es alentador ver la concordancia entre las inquietudes externadas por las participantes en el presente estudio y las identificadas en la revisión de los estudios publicados, en los que se utilizaron diversos métodos para evaluar los efectos del acné".
Por su parte, el Dr. Barbieri dijo que los hallazgos del estudio "justifican la importancia de tener una charla con los pacientes sobre su experiencia vital singular del acné e individualizar el tratamiento conforme a sus necesidades específicas. Los criterios de valoración referidos por la paciente podrían ser una herramienta auxiliar útil para capturar estos efectos sobre la calidad de vida".
Este estudio fue financiado por una beca del National Institute of Arthritis and Musculoskeletal and Skin Diseases.
El Dr. Barbieri declaró que ha recibido apoyo con salario parcial a través de una beca de Pfizer en Investigación Orientada al Paciente Dermatológico otorgada a los Trustees de la University of Pennsylvania. La Dra. Thiboutot informó recibir honorarios por consultoría de Galderma y Novartis ajenos al presente estudio. La Dra. Layton refirió recibir honorarios irrestrictos por presentaciones educacionales, formar parte de la junta de asesores y honorarios por consultoría de Galderma Honoraria, presentación educacional sin restricciones y honorarios de la junta consultiva de Leo, honorarios de la junta consultiva de Novartis y Mylan, honorarios por consultoría de Procter and Gamble and Meda, honorarios de Galderma, y honorarios por consultoría y junta de consultiva de Origimm ajenas al presente estudio.
