La migraña es un dolor de cabeza común con un gran impacto negativo en la salud. Varios factores endógenos y exógenos pueden influir en la gravedad y frecuencia de la migraña, por ejemplo, factores de estilo de vida, incluidos factores dietéticos. En consecuencia, se ha informado que las modificaciones del estilo de vida y las consideraciones dietét...
La migraña es un dolor de cabeza común con un gran impacto negativo en la salud. Varios factores endógenos y exógenos pueden influir en la gravedad y frecuencia de la migraña, por ejemplo, factores de estilo de vida, incluidos factores dietéticos. En consecuencia, se ha informado que las modificaciones del estilo de vida y las consideraciones dietéticas son beneficiosas para las características clínicas moderadas de la migraña.
Se ha invertido mucho esfuerzo en determinar los factores del estilo de vida (p. Ej. , estrés, ejercicio, sueño y dieta) que desencadenan la migraña para desarrollar recomendaciones y pautas de prevención. La dieta también se ha investigado con un enfoque principal en el contenido de la dieta y, en menor medida, en la cantidad, el patrón y la calidad de la dieta. La identificación de factores dietéticos en la migraña ha llevado a intervenciones nutricionales con un enfoque principal en la eliminación de desencadenantes y estrategias de control de peso.
En consecuencia, se han propuesto varias de las denominadas dietas para la migraña, por ejemplo, la dieta cetogénica. Algunas teorías han considerado las dietas epigenéticas o los alimentos funcionales para ayudar a alterar los componentes de la patogénesis de la migraña; sin embargo, estas teorías están menos investigadas.
Por el contrario, se está acumulando evidencia para respaldar que algunos mecanismos subyacentes a la migraña pueden alterar las elecciones dietéticas, por ejemplo, el tipo, la cantidad o los patrones. Dado que aún no se ha establecido una relación causal en la relación migraña-dieta en cuanto a qué viene primero, este concepto es igualmente valioso e interesante de investigar. Solo se dispone de datos epidemiológicos limitados para demostrar que las elecciones dietéticas son diferentes entre los pacientes con migraña en comparación con los individuos sin migraña. Las diferencias se reflejan en calidad, composición, patrón, y la cantidad de consumo de componentes dietéticos. Este punto de vista enfatiza una posible relación bidireccional entre la migraña y la dieta en lugar de una influencia unidireccional de una sobre la otra.
Esta revisión dirigida presenta ejemplos de la literatura actual sobre los efectos de la dieta en las características de la migraña y los efectos de la migraña en las elecciones dietéticas para trazar una perspectiva para estudios futuros.
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