La multimorbilidad, definida como la coexistencia de dos o más enfermedades en la misma persona, es un problema de salud importante que afecta a una parte significativa de la población. Además, esta puede producir efectos mayores perjudiciales en la salud respecto a enfermedades individuales, lo que, en el embarazo, tanto para la madre como para el niño, es de especial riesgo. Paralelamente, los trastornos del estado de ánimo y de ansiedad son muy prevalentes en mujeres en edad reproductiva, incluso durante el período perinatal.
En la revista European Psychiatry, se ha publicado un estudio tipo cohorte que investiga el espectro de asociaciones entre los trastornos mentales maternos y todas las categorías de trastornos somáticos en el período de 12 meses antes y durante el embarazo, sin asumir ninguna relación causal entre estas comorbilidades.
Los resultados mostraron que los trastornos mentales relacionados con el embarazo se asocian con una serie de comorbilidades somáticas, en concreto dos veces más que con otro trastorno somático. Entre las categorías de trastornos somáticos, que más se evidenció una relación, se incluyeron enfermedades musculoesqueléticas, neurológicas y del sistema digestivo. Dentro de este último, se observó que existe un patrón similar de comorbilidad antes y durante el embarazo. Aquellas personas que padecen síndrome del intestino irritable y colitis ulcerosa, han presentado tasas más altas de ansiedad y depresión, lo que determina una asociación positiva entre las enfermedades del sistema digestivo y los trastornos mentales.
A partir de los resultados del estudio, se confirmó la necesidad de realizar pruebas de detección de trastornos mentales durante el embarazo, una práctica recomendada concretamente por las directrices obstétricas de la Asociación Americana de Obstetricia. Ya que, durante el embarazo, una etapa muy delicada y sensible tanto para la madre como para el bebé, es de vital importancia tener presentes la existencia de comorbilidades, porque pueden empeorar el diagnóstico de salud del paciente.
Por lo tanto, es una información importante a tener en cuenta para los médicos para que puedan llevar un buen seguimiento y tratamiento de la paciente teniendo en cuenta todos los factores de salud. Por otro lado, también es importante para los investigadores; ya que les ofrece información sobre la compleja red de asociaciones entre las condiciones de salud materna y su impacto en los resultados del embarazo y el niño.
Finalmente, este estudio ha demostrado una alta carga de comorbilidades somáticas entre las mujeres embarazadas con diagnóstico de trastorno de salud mental, especialmente enfermedades musculoesqueléticas, neurológicas y del sistema digestivo. Lo cual, indica que es muy importante hacer un buen seguimiento y determinar correctamente el diagnóstico global de cada paciente, ya que, si pasamos por alto, o no tenemos en cuenta alguno de estos diagnósticos, podría perjudicar la evolución del paciente. Por lo tanto, siempre, concretamente en el ámbito de obstetricia, la salud mental de las pacientes es un factor muy importante a tener en cuenta durante el seguimiento del embarazo.