Los desarrollos recientes en las tecnologías de inteligencia artificial han llegado a un punto en el que los algoritmos de aprendizaje automático pueden inferir el estado mental en función de las fotos y los textos de alguien publicados en las redes sociales.
Más que eso, estos algoritmos pueden predecir, con un grado razonable de precisión, futuras enfermedade...
Los desarrollos recientes en las tecnologías de inteligencia artificial han llegado a un punto en el que los algoritmos de aprendizaje automático pueden inferir el estado mental en función de las fotos y los textos de alguien publicados en las redes sociales.
Más que eso, estos algoritmos pueden predecir, con un grado razonable de precisión, futuras enfermedades mentales. Potencialmente representan un importante avance en la atención de la salud mental para iniciativas preventivas y de diagnóstico precoz, y para ayudar a los profesionales en el seguimiento y pronóstico de sus pacientes.
Sin embargo, cuestiones importantes exigen mayor cautela en el uso de tales tecnologías, a saber, la privacidad y el estigma relacionado con los trastornos mentales.
En este artículo, discutimos las implicaciones bioéticas del uso de tales tecnologías para diagnosticar y predecir futuras enfermedades mentales. dado el escenario actual de tecnologías de rápido crecimiento que analizan el lenguaje humano y la disponibilidad en línea de información personal proporcionada por las redes sociales. También sugerimos futuras direcciones a tomar para minimizar el mal uso de tecnologías tan importantes.
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