Autor/autores:
Rosa Ritunnano, Giovanni Stanghellini, Anthony Vincent Fernandez...(et.al)
En su opinión personal, Rasmus R Larsen y colegas nótese el renovado interés y el creciente entusiasmo por más fenomenología en psiquiatría. Reconocen las limitaciones y restricciones que plantean los esquemas basados en criterios, como el DSM y el ICD, y se refieren correctamente al enorme potencial de la fenomenología para catalizar mejoras ...
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En su opinión personal, Rasmus R Larsen y colegas nótese el renovado interés y el creciente entusiasmo por más fenomenología en psiquiatría. Reconocen las limitaciones y restricciones que plantean los esquemas basados en criterios, como el DSM y el ICD, y se refieren correctamente al enorme potencial de la fenomenología para catalizar mejoras en los programas de investigación y atención.
Al representar este desarrollo, plantean preguntas pragmáticas sobre la integración de la dimensión fenomenológica con enfoques de datos de salud mental, como la iniciativa Research Domain Criteria, y con recursos informáticos, como los que permiten el procesamiento de big data a través de procedimientos de razonamiento computacional.
Como barreras prácticas destacadas para este esfuerzo, los autores enumeran varios factores, incluida la escasez de fenomenólogos, la necesidad de una capacitación profunda y la ausencia de un marco semántico unificado para permitir la captura, el intercambio y la interoperabilidad de datos consistentes con los datos psiquiátricos convencionales. Expresan preocupación por la heterogeneidad de tradiciones y perspectivas en el campo, y la falta de consenso sobre la mejor práctica clínica.
Como un camino a seguir, los autores proponen y han iniciado el desarrollo de una ontología aplicada de entidades fenomenológicas y sus interrupciones, utilizando una ontología estándar internacional de alto nivel. En su opinión, esta ontología aplicada “conducirá a un marco semántico complejo, completo, unificado y sin ambigüedades” en el que los conceptos fenomenológicos (p. ej. , corporeidad o espacialidad) y sus relaciones se definen y catalogan explícitamente de una manera estandarizada que respalda el razonamiento automatizado sobre tales datos.
Como fenomenólogos clínicos y aplicados, damos la bienvenida al compromiso constructivo de los autores con el proyecto fenomenológico y consideramos que su contribución enriquece la conversación interdisciplinaria en curso sobre salud mental y avances metodológicos de muchas maneras loables. Sin embargo, queremos hacer hincapié en una advertencia importante sobre la naturaleza y el propósito de la fenomenología, y los posibles inconvenientes relacionados que necesitan una atención cuidadosa.
Más fundamentalmente, a pesar de las perspectivas filosóficas heterogéneas, la investigación fenomenológica está comprometida con el valor de la apertura. Los fenomenólogos a menudo se caracterizan como principiantes perpetuos que dejan de lado los presupuestos teóricos para permitir que el fenómeno que se investiga se muestre tal como es.
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