El número de nuevos pacientes ha decrecido un 21 por ciento durante el confinamiento, con relación al mismo período del año anterior, siendo la mayor caída en los mes de abril y mayo con un 32 por ciento menos que en 2019. Un descenso en el número de diagnósticos y una reducción en el inicio de tratamientos en la población con cáncer son algunas de las conclusiones más destacadas de un estudio desarrollado por sociedades científicas en colaboración con la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC).
El objetivo del estudio es cuantificar datos multihospitalarios que permitan conocer la magnitud del impacto de la primera ola de la pandemia en los pacientes oncológicos y oncohematológicos. Para ello, el documento ha analizado los meses del confinamiento, de marzo a junio, comparando los resultados con el mismo período del año 2019.
“Era necesario tener estos datos para calibrar el impacto sufrido por los pacientes en el ámbito hospitalario”, ha indicado el presidente de la AECC, Ramón Reyes. El responsable ha destacado la importancia de conocer qué es lo que se necesita en próximas olas “para que los pacientes con cáncer no se vean relegados y para prever las necesidades de atención que habrán generado los retrasos de diagnósticos”.
Las sociedades científicas que han participado en el estudio son la Sociedad Española de Anatomía Patológica (SEAP), la Sociedad Española de Enfermería Oncológica (SEEO), la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH), la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) y la Sociedad Española de Oncología Radioterápica (SEOR).
En este sentido, los autores del informe señalan que las causas que han influido a estas cifras están relacionadas con la suspensión de la actividad asistencial y el miedo por parte de los pacientes a acudir a su centro hospitalario.
Metodología
Para realizar este estudio se envió una encuesta a los Servicios de Anatomía Patológica, Hematología, Oncología Médica y Oncología Radioterápica de 37 centros terciarios distribuidos por distintas Comunidades Autónomas teniendo en cuenta el impacto sanitario del coronavirus en España.
El análisis destaca que, durante el período estudiado, el número de consultas de seguimiento realizadas vía telefónica se ha multiplicado por tres, con su correspondiente descenso en las consultas presenciales respecto a 2019. A pesar de ello, en junio las cifras se mantuvieron en relación con el año anterior.
Priorizar la vía telefónica, siempre que no suponga un perjuicio para los pacientes, es una de las apreciaciones que ha hecho el presidente de la SEOM, Álvaro Rodríguez-Lescure, quien destaca además la importancia de organizar las pruebas complementarias y las revisiones.
“Hay que tener en cuenta que la telemedician en cáncer no puede ser una estrategia a largo plazo ni constante”
Presidente de la SEOM, Álvaro Rodríguez-Lescure
Lescure considera que la telemedicina es una herramientas para aquellos pacientes en una situación “muy estable que puedan alternar la visita presencial y la telefónica”. Por el contrario, el responsable ha destacado que “la información que aporta una visita presencial al médico y al paciente no puede ser sustituida por una visita telefónica”.
En esta línea, otro de los resultados que desvela el documento es que el número de pacientes atendidos en hospitales de día ha descendido una media del 14 por ciento, mientras que el número de pacientes que reciben tratamiento con quimioterapia se ha reducido una media de un 9. 5 por ciento.
A pesar de las complicaciones de la primera ola, “se mantuvo la atención en los pacientes oncológicos y sus tratamientos”, ha destacado Lescure. El responsable de SEOM ha indicado que se valoró en cada caso “qué tratamientos podían suspenderse, cambiarse o retrasarse, sin efecto perjudicial para los pacientes, y qué tratamientos eran necesarios para no afectar a la evolución de la enfermedad oncológica”.
Para la SEEO, una de las prioridades para las enfermeras de referencia en oncología ha sido los cuidados de los pacientes con cáncer. Así lo destaca la presidenta Ángeles Peñuelas, quien ha recordado la “participación activa en la atención telemática y dando apoyo a todas las unidades implicadas, así como a los pacientes que, en momentos de incertidumbre, han demandado una atención muy concreta”.
Desde la posición de las enfermeras, Peñuelas ha destacado el apoyo emocional y psicológico con los pacientes durante los meses más golpeados por la COVID-19.
“Hemos tenido que pensar medidas para proteger a los pacientes, ahora necesitamos ayuda porque esto no se ha acabado”
Presidenta de la SEEO, Ángeles Peñuelas
Radioterapia durante el confinamiento
El número de pacientes atendidos en los servicios de radioterapia el número desciende en un 9 por ciento con respecto a los meses de marzo, abril y mayo del 2019. En este período de tiempo, el número de pacientes tratados con radioterapia ha descendido un 5 por ciento de media.
El presidente de SEOR, Jorge Contreras, ha aprovechado su intervención para destacar la importancia de la tecnología disponible en España con tratamientos con Radioterapia “son más eficaces, precisos y proporcionan excelentes resultados, siendo en muchas ocasiones una excelente alternativa a la cirugía”.
“Más del 60% de los casos de cáncer requieren actualmente tratamiento con Radioterapia y que además tiene un papel destacado en más de un 40% de las curaciones de los pacientes oncológicos”
Presidente de SEOR, Jorge Contreras
Por este motivo, el experto destaca la importancia de garantizar el acceso a los tratamientos oncológicos, específicamente a la Radioterapia, “para que no empeoren los resultados de supervivencia en Cáncer”.
En cuanto a las pruebas diagnósticas, durante la primera ola de la pandemia, se observó una disminución del 57 por ciento de la actividad diagnóstica en citologías en general lo que da lugar a una disminución del diagnóstico de cáncer con esta prueba del 30 por ciento. Estos datos reflejan la disminución de actividad de este tipo de diagnósticos en todos los pacientes no-covid en los hospitales.
Xavier Matías-Guiu, presidente de la SEAP pone de manifiesto que “durante el período estudiado se produjo un descenso muy significativo en la realización de biopsias de hasta un 41 por ciento y de citologías de hasta un 57 por ciento, especialmente en el mes de abril”.
Por último, también se observó que la COVID-19 “ha tenido un gran impacto en la actividad asistencial de los equipos de trasplante de progenitores hematopoyéticos (TPH) -denominado genéricamente como trasplante de médula ósea- y de terapia CAR-T, con una reducción importante de la actividad durante los peores meses (marzo, abril y mayo), recuperada en época estival. Así, por ejemplo, el alo-TPH de donante no emparentado se llegó a reducir hasta en un 50% con respecto al mismo periodo de 2019”, ha subrayado Ramón García Sanz, presidente de la SEHH.
Sanz ha recordado los estudios llevados a cabo por la SEHH para detallar los efectos de la pandemia: siete estudios que explican los efectos de la pandemia en nuestros pacientes, tres de ellos publicados en revistas internacionales.
Estos estudios muestran cómo “el paciente con cáncer de la sangre es de los más vulnerables frente a la COVID-19“, destaca Sanz. El experto ha explicado que la mortalidad global en estos pacientes se ha situado en torno al 30 por ciento y baja hasta el 18 por ciento en receptores de TPH. Es por ello que desde la SEHH se ha puesto en marcha una estrategia para evitar contagios de COVID-19 en estos pacientes, “con rutas asistenciales y protocolos específicos, y cuyo proyecto piloto se está llevando a cabo con gran éxito”, concluye el presidente de la SEHH.
Un mensaje común
Los responsables del estudio solicitan que las autoridades pongan en marcha medidas que eviten la suspensión de la actividad diagnóstica, terapéutica y asistencial en general en las siguientes olas de la pandemia, para lo que se ponen a su disposición con el fin de ver posibles soluciones a esta situación.
Asimismo, consideran necesario que los pacientes no demoren las consultas ni abandonen tratamientos por miedo a la infección por coronavirus.
Desde la AECC, indican que el 100% de los Servicios que han participado en este proyecto habían puesto medidas de control durante el mes de marzo de 2020 y en todos ellos han mantenido la atención, individualizando y adaptando las decisiones terapéuticas en cada paciente. La atención, asistencia, cuidado y protección del paciente con cáncer continúa siendo la prioridad número uno para los profesionales sanitarios del ámbito de la oncología.
