Trayectorias de desarrollo de los subtipos de ansiedad desde la infancia hasta la adolescencia temprana

Antecedentes

La ansiedad en la infancia y la adolescencia constituye uno de los problemas de salud mental más prevalentes y persistentes, afectando de manera significativa el desarrollo emocional, social y académico. Sin embargo, las trayectorias específicas de los distintos subtipos de ansiedad —como la ansiedad social, la ansiedad generalizada o los síntomas obsesivo-compulsivos— a lo largo del desarrollo infantil aún no se comprenden completamente, especialmente en contextos asiáticos, donde los factores culturales y familiares desempeñan un papel crucial.

Este estudio, integrado en una cohorte de nacimiento asiática de base poblacional, tuvo como objetivos:

(a) examinar las trayectorias longitudinales de subtipos específicos de ansiedad desde la niñez media hasta la adolescencia temprana,

(b) comparar dichas trayectorias según el sexo del niño, y

(c) analizar su relación con factores de crianza temprana, incluyendo las prácticas parentales y el malestar materno.

Métodos

Se analizaron datos de 547 participantes del estudio Growing Up in Singapore Towards Healthy Outcomes (GUSTO) (52. 8% niños; 57. 3% de etnia china, 27. 8% malaya, 14. 7% india y 0. 2% otras). Los síntomas de ansiedad específicos por subtipo se evaluaron mediante autoinforme infantil a las edades de 8. 5, 10 y 13 años. Las prácticas parentales (por ejemplo, apoyo a la autonomía, disciplina, sensibilidad emocional) y los niveles de ansiedad y estrés maternos se midieron mediante observaciones y cuestionarios parentales a los 6 años. Se aplicaron modelos lineales mixtos para examinar los cambios en los síntomas a lo largo del tiempo y las interacciones con el sexo y los factores de crianza.

Resultados

Los resultados mostraron patrones diferenciados por subtipo de ansiedad y por sexo. Los síntomas de ansiedad social aumentaron significativamente con la edad, especialmente en las niñas, lo que sugiere una mayor vulnerabilidad durante la transición a la adolescencia. En cambio, los síntomas obsesivo-compulsivos y de evitación del daño disminuyeron con el tiempo, pero el descenso fue más lento en las niñas. Además, un mayor apoyo parental a la autonomía se asoció con menores incrementos en la ansiedad social, mientras que niveles elevados de ansiedad y estrés maternos predijeron mayores incrementos en síntomas de ansiedad generalizada, física y obsesivo-compulsiva.

Conclusión

Estos hallazgos identifican la transición de la infancia a la adolescencia como un periodo crítico para la intensificación de la ansiedad social, en particular entre las niñas. Asimismo, destacan la importancia de las prácticas parentales positivas y del bienestar emocional materno como factores protectores o de riesgo para la evolución de los síntomas de ansiedad. Los resultados sugieren la necesidad de intervenciones familiares preventivas, centradas en fortalecer el apoyo a la autonomía infantil y reducir el malestar psicológico materno, con el fin de promover un desarrollo emocional más saludable durante esta etapa clave de la vida. 

Resumen modificado por Cibermedicina

Para acceder al texto completo consulte las características de suscripción de la fuente original:https://link. springer. com/