La Unidad de Neuromodulación & Investigación “Neurocavis”, amplia sus equipos de Estimulación Magnética Transcraneal Profunda con una nueva máquina para el tratamiento del Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC), que incluye la posibilidad de realizar ensayos clínicos doble ciego. La región del cerebro estimulada con la bobina H7 es la corteza cingulada anterior, una región conocida desde hace muchos años por estar centralmente implicada en la fisiopatología del proceso.
"La estimulación magnética transcraneal, ha demostrado su potencial para ayudar a personas con depresión y dolores de cabeza", dijo Carlos Peña, Ph.D., M.S., director de la División de Dispositivos de la FDA. "Con la autorización de comercialización de hoy, los pacientes con TOC que no han respondido a los tratamientos tradicionales ahora tienen otra opción".
La FDA revisó los datos de un estudio aleatorio y multicéntrico de 100 pacientes, de los cuales 49 recibieron tratamiento con el dispositivo Brainsway y 51 lo recibieron con un dispositivo simulado. Los pacientes que ya estaban recibiendo tratamiento médico para el TOC se mantuvieron en sus dosis actuales durante todo el estudio.
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El estudio evaluó la reducción en la puntuación de la Escala Obsesiva de Yale-Brown (Y-BOCS). Los resultados indicaron que el 38 por ciento de los pacientes respondieron al dispositivo Brainsway (es decir, una reducción de más del 30 por ciento en la puntuación Y-BOCS), mientras que el 11 por ciento de los pacientes respondieron al usar el dispositivo simulado.
La neuromodulación no invasiva permite la modificación de las redes cerebrales
Especialistas de la Universidad de Texas en Dallas (USA) y de la Universidad de Otago (Nueva Zelanda), manifiestan que las técnicas de neuromodulación no invasivas, como la Estimulación Magnética Transcraneal (TMS) y la Estimulación de la Corriente Directa (tDCS), se están investigando cada vez más por su potencial como tratamiento para trastornos neurológicos y psiquiátricos.
A pesar de la difusión generalizada de estas técnicas, los mecanismos terapéuticos subyacentes y el lugar preciso de estimulación para un trastorno dado siguen siendo bastante desconocidos. El aumento de la evidencia respalda, no obstante, la posibilidad de que la neuromodulación “no invasiva” afecte a una red cerebral en lugar de a un único objetivo de estimulación local y hay sobradas pruebas para apoyar ésta hipótesis.
La investigación llevada a cabo, aborda la idea basada de que la neuromodulación no invasiva modula las redes cerebrales, en lugar de solo el objetivo de estimulación local, utilizando como ejemplos los estudios de neuromodulación en el tinnitus y la depresión y esta hipótesis se soporta desde diferentes perspectivas.
Los estudios que estimulan la misma región del cerebro, como la corteza prefrontal dorsolateral (DLPFC), han demostrado ser efectivos para varios trastornos, así como otros estudios que utilizan diferentes zonas de estimulación para el mismo proceso reflejan resultados similares. Estos hallazgos y los resultados de ensayos que investigan la conectividad de las redes cerebrales, tanto a nivel macroscópico como microscópico, sugieren que la neuromodulación no invasiva afecta a una red cerebral en lugar de a un único objetivo local de estimulación (conectomas cerebrales).Se insta a que la neuromodulación no invasiva sea contemplada desde una perspectiva de red y remarca el potencial terapéutico de este enfoque a través de la modulación de redes cerebrales específicas.
Comentario. Sin embargo, las redes neuronales a las que se alude no sólo se encuentran representadas en la corteza cerebral sino en regiones profundas subcorticales que no deben obviarse.
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