Autor/autores:
Chen, Michelle A.; Chen, Edith; Gallivan, Shanti U...(et.al)
Objetivo La desventaja socioeconómica en la niñez y adolescencia se asocia frecuentemente con consecuencias negativas para la salud, que pueden extenderse a lo largo de la vida, en parte debido al estrés crónico que genera y a su impacto en procesos fisiológicos como la inflamación. No obstante, existe un interés creciente en identificar factores ...
PUBLICIDAD
Estás viendo una versión reducida de este contenido.
Para consultar la información completa debes registrarte gratuitamente.
Tan sólo te llevará unos segundos.
Y si ya estás registrado inicia sesión pulsando aquí.
La desventaja socioeconómica en la niñez y adolescencia se asocia frecuentemente con consecuencias negativas para la salud, que pueden extenderse a lo largo de la vida, en parte debido al estrés crónico que genera y a su impacto en procesos fisiológicos como la inflamación.
No obstante, existe un interés creciente en identificar factores protectores que fomenten la resiliencia frente a los efectos perjudiciales de la desventaja socioeconómica en la salud. Uno de estos factores es el sentido de pertenencia al barrio, el cual podría desempeñar un papel clave al ofrecer una sensación de conexión social y pertenencia a una comunidad.
Este sentimiento de pertenencia puede promover una mayor estabilidad emocional y reducir el impacto del estrés crónico, atenuando los efectos adversos en la salud asociados a un entorno socioeconómico desfavorable.
Para examinar el efecto moderador del sentido de pertenencia al barrio en la relación entre desventaja socioeconómica e inflamación, se estudió una muestra de 245 adolescentes (media de edad: 15, 98 años, desviación estándar: 0, 54; 64, 1 % mujeres; distribución racial: 41, 6 % blancos, 37, 6 % negros/afroamericanos, 9, 8 % de otras razas; 68, 6 % no hispanos).
La desventaja socioeconómica fue medida en una escala de 0 a 5 puntos (media = 1, 21, desviación estándar = 1, 36), reflejando condiciones que indican acceso limitado a recursos económicos y educativos. Para evaluar la inflamación de bajo grado, se midió un conjunto de biomarcadores inflamatorios circulantes, incluidos IL-6, IL-8, IL-10, TNF-α, PCR y suPAR, que se asocian con el riesgo de enfermedades crónicas. Como covariables, se incluyeron la edad, el sexo, la raza/etnia y el estado puberal de los participantes.
El análisis mostró que el sentido de pertenencia al barrio atenúa la relación entre la desventaja socioeconómica y la inflamación de bajo grado.
En los adolescentes que reportaron una baja sensación de pertenencia al barrio, la desventaja socioeconómica se asoció con niveles más altos de inflamación, un marcador biológico relacionado con el riesgo de enfermedades crónicas.
Sin embargo, esta relación no fue significativa en aquellos jóvenes que reportaron un alto sentido de pertenencia al barrio, lo cual sugiere que esta conexión social puede servir como un amortiguador efectivo frente al estrés asociado con la desventaja socioeconómica.
Estos hallazgos indican que el sentido de pertenencia al barrio puede ser un factor de resiliencia en adolescentes que enfrentan desventaja socioeconómica, al mitigar la relación entre dicha desventaja y la inflamación de bajo grado.
La pertenencia al barrio, como un tipo de conexión social, parece ofrecer un soporte emocional que reduce la activación inflamatoria, posiblemente al contrarrestar los efectos del estrés crónico asociado con la desventaja.
Fomentar un sentido de comunidad y pertenencia en entornos desfavorecidos podría ser una estrategia de intervención útil para reducir el riesgo de enfermedades crónicas en la vida adulta, sugiriendo la importancia de políticas y programas comunitarios que fortalezcan la cohesión social en barrios con altos niveles de desventaja socioeconómica.
Para acceder al texto completo consulte las características de suscripción de la fuente original:https://journals.lww.com/
