La prescripción, el uso y la eficacia de los fármacos para el tratamiento del trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) debe tener en cuenta la diferencia de sexos de los pacientes en el momento de la aplicación del tratamiento.
Así se desprende de una revisión sistemática de siete estudios en los que se han analizado las tasas de prescripción del TDAH y que ha sido publicado en Plos One.
En esta revisión se ha analizado si los hombres -ya desde niños- tienen una mayor prescripción de TDAH y, por tanto, también de fármacos para el tratamiento de los mismos.
Los niños tienen una probabilidad del 75 por ciento de recibir el tratamiento con "MPH, sales mixtas de anfetamina (MAS), lisdexamphetamine, ATX, guanfacina y clonidina", mientras que en el caso de las mujeres este porcentaje baja hasta el 25 por ciento, una diferencia que se mantiene a lo largo del tiempo.
La mayoría de análisis no se han centrado exclusivamente en las diferencias por sexo de la farmacología, pero tras su estudio, se ha determinado que sí que existe la evidencia de que los fármacos pueden afectar de forma diferente a hombres y mujeres. Por ello, es necesario tener en cuenta la masa corporal y el metabolismo de los pacientes ante la indicación del medicamento.
Sin embargo, sí que se han extraído algunas conclusiones, entre las que destaca que las mujeres que toman fármacos estimulantes presentan menos mejoría que los hombres que toman este mismo tipo de medicamentos.