El consumo de tabaco es la principal causa prevenible de enfermedad, discapacidad y muerte en los EE. UU. En 2014, se estimó que 480 000 muertes anuales se atribuyen al tabaquismo, incluida la exposición al humo de segunda mano. Fumar durante el embarazo puede aumentar el riesgo de numerosos resultados adversos del embarazo (p. Ej. , Aborto espontáneo y anomalías congénitas) y complicaciones en la descendencia (incluido el síndrome de muerte súbita del lactante y el deterioro de la función pulmonar en la infancia). En 2019, se estima que 50, 6 millones de adultos estadounidenses (20, 8% de la población adulta) consumieron tabaco; El 14. 0% de la población adulta de los EE. UU. Fumaba cigarrillos actualmente y el 4. 5% de la población adulta usaba cigarrillos electrónicos (e-cigarrillos). Entre las mujeres estadounidenses embarazadas que dieron a luz en 2016, el 7, 2% informó haber fumado cigarrillos durante el embarazo.
Para actualizar su recomendación de 2015, la USPSTF encargó una revisión para evaluar los beneficios y daños de las intervenciones de atención primaria sobre el abandono del consumo de tabaco en adultos, incluidas las embarazadas.
Esta declaración de recomendación se aplica a adultos mayores de 18 años, incluidas las personas embarazadas.
El USPSTF concluye con alta certeza que el beneficio neto de las intervenciones conductuales y la farmacoterapia aprobada por la Asociación de drogas y Alimentos de los EE. UU (FDA) para dejar de fumar, sola o combinada, en adultos no embarazadas que fuman es sustancial. El USPSTF concluye con alta certeza que el beneficio neto de las intervenciones conductuales para dejar de fumar tabaco en los resultados perinatales y dejar de fumar en las personas embarazadas es sustancial. El USPSTF concluye que la evidencia sobre las intervenciones de farmacoterapia para el abandono del tabaquismo en las personas embarazadas es insuficiente porque hay pocos estudios disponibles y no se puede determinar el equilibrio de beneficios y daños. El USPSTF concluye que la evidencia sobre el uso de cigarrillos electrónicos para dejar de fumar tabaco en adultos, incluidas las personas embarazadas, es insuficiente, y no se puede determinar el equilibrio de beneficios y daños. El USPSTF ha identificado la falta de ensayos clínicos aleatorios bien diseñados sobre los cigarrillos electrónicos que informan sobre la abstinencia de fumar o los eventos adversos como una brecha crítica en la evidencia.
La USPSTF recomienda que los médicos pregunten a todos los adultos sobre el consumo de tabaco, les aconsejen que dejen de consumir tabaco y proporcionen intervenciones conductuales y farmacoterapia aprobada por la FDA para dejar de fumar a las adultas no embarazadas que consumen tabaco. (Una recomendación) La USPSTF recomienda que los médicos pregunten a todas las personas embarazadas sobre el consumo de tabaco, les aconsejen que dejen de consumir tabaco y proporcionen intervenciones conductuales para dejar de fumar a las embarazadas que consumen tabaco. (Una recomendación) El USPSTF concluye que la evidencia actual es insuficiente para evaluar el balance de beneficios y daños de las intervenciones de farmacoterapia para dejar de fumar en personas embarazadas.
El USPSTF concluye que la evidencia actual es insuficiente para evaluar el balance de beneficios y daños de los cigarrillos electrónicos para dejar de fumar en adultos, incluidas las personas embarazadas. El USPSTF recomienda que los médicos dirijan a los pacientes que consumen tabaco a otras intervenciones para dejar de fumar con eficacia comprobada y seguridad establecida.
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