La demencia no es una enfermedad específica, sino un conjunto de cambios neurodegenerativos que tienen lugar en nuestro sistema nervioso habitualmente en edades avanzadas.
La pérdida de memoria es uno de sus principales síntomas, pero no el único, ya que en fases más avanzadas de la enfermedad pueden aparecer otros problemas: problemas de lenguaje, ataxia (dificultad para caminar), apraxia (pérdida de habilidades básicas como podría ser atarse los cordones, vestirse...), agrafia (pérdida de la capacidad de escribir) ..., entre otras.
La enfermedad de Alzheimer es el tipo de demencia más frecuente, representando entre un 60 y 80 % de los casos.
No se conoce del todo la etiopatogenia de la demencia, pero sí que se sabe que hay algunos factores relacionados. Excepto en los casos en los que hay algún tipo de agregación familiar, suele aparecer en personas de edad avanzada.
Es una enfermedad degenerativa con cambios irreversibles, entre los que encontramos la aparición de sustancias proteínas anómalas como las placas seniles o depósitos de la proteína Tau.
Aunque se trata de una enfermedad neurodegenerativa que comporta una serie de daños irreversibles, sí que es cierto que hay claves en la nutrición que pueden retardar su aparición.
Numerosos estudios han demostrado que personas que tienen dietas ricas en vitaminas del complejo B presentan esta patología a edades más tardías. También han demostrado ser beneficiosos otra serie de nutrientes, como son el zinc, el magnesio, la vitamina E, las vitaminas B5, B9 y B12, así como la S- Adenosil Metionina (SAMe), N- Acetil Cisteína (NAC) y la Acetil L Carnitina. Todos estos compuestos favorecen la transmisión axonal y por tanto favorecen las interconexiones neuronales y la actividad cerebral.
Existen evidencias de que los niveles anormalmente bajos de SAM endógena pueden desempeñar un papel importante en el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer, y su ingesta puede tener un potencial terapéutico en el tratamiento de esta enfermedad. Investigaciones recientes, revelan que este efecto se debe probablemente a las deficiencias de vitamina B12 que causan defectos neurológicos a través de la transferencia de un carbono con el folato.
La Acetil L Carnitina previene la muerte de las conexiones neuronales y ayuda en el mantenimiento de las membranas celulares gracias a su poder antioxidante, esto hace que mejore también la memoria y la concentración en algunas personas y sea un suplemento que puede ayudar a la prevención de algunas enfermedades como el Alzheimer y el Parkinson.
La N Acetil Cisteína (NAC) se utiliza en el tratamiento de los problemas respiratorios asociados a la bronquitis aguda y crónica con producción excesiva de mucosidad siendo un potente antioxidante. Existen evidencias de que la NAC tiene propiedades anti-apoptosis (muerte celular auto programada) además de ayudar a eliminar los metales pesados en el riñón y el hígado.
El consumo de los complementos alimenticios que contengan estos nutrientes como NMcer Memory además de incrementar su consumo diario mediante una nutrición personalizada, abre el camino para la prevención de los procesos de deterioro cognitivo y la mejora de la calidad de vida de estos pacientes.
Bibliografía consultada
Serum Levels of Acyl-Carnitines along the Continuum from Normal to Alzheimer's Dementia
The effect of N-acetylcysteine (NAC) on human cognition - A systematic review
Nutrición Médica
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