La Atención Temprana desarrolla su actuación en el ámbito de la primera infancia (0-6) en la prevención, la detección y en un conjunto de intervenciones cualificadas a niños y niñas que presentan una condición diagnóstica o situación evolutiva que conlleva una demora, dificultad, trastorno en el desarrollo o un riesgo potencial. Y a aquellos que se encuentran en situación de estrés intrafamiliar o social.
La familia, primer contexto de desarrollo, también es susceptible de atención, como lo es el contexto social, donde un trabajo en red comunitario es fundamental para lograr una atención integral más eficiente.
Se hará referencia a los avances en neurociencia, epigenética y biología molecular que destacan la relevancia de la plasticidad cerebral y ponen de manifiesto cómo factores ambientales pueden influir en factores biológicos, llegando a modificar la expresión de los genes.
Se incidirá en cómo la vulnerabilidad biopsicosocial puede generar estrés y sentimientos de inseguridad en las familias y cómo disponer de atención cualificada desde un contexto de colaboración, respeto y sintonía refuerza y favorece la parentalidad positiva y las competencias parentales.
Finalmente, dado que estudios recientes reflejan la correlación entre resiliencia y estrés familiar, se propone promover la resiliencia en la familia desde una relación empática, mentalizadora y segura, para hacer emerger y generar mecanismos de resistencia y superación mediante una narrativa realista, confianza en sus competencias, empoderamiento y fomento de redes sociales. Es interesante también considerar la ventana de tolerancia y la regulación desde la visión de la teoría polivagal.