Médicos del Mundo presenta la Sala de Consumo de Menor riesgo como una ampliación de los servicios y actividades desarrolladas en sus programas de cuarto Mundo. Con este nuevo recurso, situado en el corazón de la ciudad y al mismo tiempo muy próximo a la escena abierta de consumo, se pretende el acercamiento a personas usuarias de drogas en situación de grave exclusión social, que no acude a los centros de la red sanitaria pública y con un grave deterioro físico, social y psicológico. En Euskadi y en concreto en Bizkaia existe una población drogodependiente, marginal, con graves enfermedades, que tradicionalmente consumía heroína por vía parenteral, y actualmente está tendiendo al consumo de cocaína por esta misma vía, lo que agrava aún más su situación pues el uso compulsivo de la misma y un craving más intenso, lo que aumenta las prácticas de riesgo, observándose además el agravamiento de cuadros psiquiátricos previos. Se trata de un recurso donde se permite el consumo de sustancias en condiciones de tranquilidad, relax, higiene, intimidad, con la continua supervisión de personal especializado.
Estamos ante un recurso específico para el consumo, diferenciándose de Centros de Acogida o Centros de Día, que ya existen en la comunidad, donde se pretende un abordaje socio-sanitario, mejorar la calidad de vida de los usuarios de drogas y facilitar su integración en la red social y sanitaria normalizada. Ya en 1990, la Comisión Mixta Congreso-Senado para el Estudio de la Droga propuso diversas medidas entre las que se señalaba ?habilitar, en las grandes ciudades, centros abiertos 24 horas para situaciones que requieran una atención inmediata. Posteriormente otras instituciones públicas han insistido en este tipo de medidas, y más recientemente, desde la propia Dirección de Drogodependencias del Gobierno Vasco. Así surgieron lo que en un principio se denominó centros de emergencia social y posteriormente centros de encuentro y acogida hasta llegar, siguiendo siempre con los programas de reducción de daños y riesgos, hasta los centros de consumo higiénico Las salas de consumo higiénico fueron concebidos como una pragmática estrategia de reducción de daños para un colectivo de consumidores concentrados en la escena abierta del consumo de drogas, caracterizados por el gran deterioro de sus condiciones sanitarias, que además causaban alarma o mucha visibilidad pública asociada al uso, compra y venta de sustancias ilegales (Dolan et al. , 2002).
La primera iniciativa fue llevada a cabo en Suiza, en Berna, en los años 80. Desde ese momento hasta la actualidad existen dispositivos de estas características, en más de 60 ciudades por el mundo occidental: ciudades alemanas, holandesas, suizas, australianas, en Vancouver, y también en Barcelona, Madrid y Bilbao. Las salas de consumo higiénico son espacios reservados donde es posible el consumo de sustancias ilegales en condiciones higiénicas, con las prestaciones higiénicas adecuadas para reducir o eliminar riesgos asociados al uso de drogas, favoreciendo la salud de usuarios/ as y de su entorno.