Autor/autores:
Nikita Nogovitsyn, Roberto Souza, Meghan Muller...(et.al)
Las alteraciones en las estructuras límbicas pueden estar presentes antes del inicio de una enfermedad mental grave (SMI), pero se desconoce si el cerebro límbico específico del subcampo cambia etapas paralelas en riesgo clínico. Para abordar esta brecha, comparamos los volúmenes específicos del subcampo del hipocampo, la amígdala y el tálamo...
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Las alteraciones en las estructuras límbicas pueden estar presentes antes del inicio de una enfermedad mental grave (SMI), pero se desconoce si el cerebro límbico específico del subcampo cambia etapas paralelas en riesgo clínico. Para abordar esta brecha, comparamos los volúmenes específicos del subcampo del hipocampo, la amígdala y el tálamo en adolescentes en diversas etapas de riesgo de enfermedad mental.
Se obtuvieron imágenes de resonancia magnética de 182 participantes (12-25 años) del estudio canadiense de Riesgos y resultados psiquiátricos (PROCAN). La muestra comprendió cuatro grupos: jóvenes asintomáticos en riesgo debido a antecedentes familiares de enfermedad mental (Etapa 0, n = 32); jóvenes con síntomas tempranos de angustia (Etapa 1a, n = 41); jóvenes con síntomas psicóticos por debajo del umbral (Etapa 1b, n = 72); participantes sanos de comparación sin antecedentes familiares de SMI (HC, n = 37). Los análisis incluyeron comparaciones grupales de mediciones cerebrales y análisis correlacionales que apuntaban a identificar asociaciones significativas entre neuroimagen y mediciones clínicas. Una técnica de aprendizaje automático examinó las propiedades discriminatorias del modelo de estadificación clínica.
Se detectaron déficits de volumen límbico específicos del subcampo en cada etapa de riesgo de enfermedad mental. Un clasificador de aprendizaje automático identificó déficits de volumen dentro del cuerpo del hipocampo, los núcleos de la amígdala izquierda y los núcleos medial-laterales del tálamo que fueron más informativos para diferenciar entre las etapas de riesgo.
Los cambios anormales específicos del subcampo dentro del sistema límbico pueden servir como evidencia biológica para apoyar la estadificación clínica transdiagnóstica en enfermedades mentales. Los patrones diferenciales de déficit de volumen caracterizan a aquellos en riesgo de enfermedad mental y pueden ser indicativos de una progresión en la etapa de riesgo.
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