Un cuestionario de cinco minutos fácil de administrar predice con precisión en preescolares la ansiedad posterior, proporcionando una oportunidad para la intervención temprana, a fin de atacar este trastorno potencialmente incapacitante.
Los investigadores vieron que las escalas de miedo y timidez del cuestionario de la conducta infantil temprana (ECBQ por sus siglas en inglés) identificaban con precisión a los niños de dos años que un año más tarde mostrarían más síntomas de ansiedad.
Los hallazgos fueron presentados en el Congreso Virtual de la Anxiety and Depression Association of America (ADAA) de 2021.
Los trastornos por ansiedad son frecuentes y pueden llegar a ser incapacitantes. Los factores de riesgo para el trastorno son inhibición de la conducta, restricción, quietud y renuncia a acercarse a nuevas personas y situaciones, así como altos niveles de miedo.
Los antecedentes familiares también son un factor de riesgo. Si un progenitor, hermano u otro miembro de la familia ha tenido un trastorno de ansiedad, el diagnóstico familiar aumenta el riesgo del niño, comentó a Medscape Noticias Médicas la investigadora del estudio, Dina Hirshfeld-Becker, Ph. D. , codirectora del Programa de terapia Cognitivo-Conductual Infantil en el Massachusetts General hospital, en Boston, Estados Unidos.
Sin embargo, la detección temprana a gran escala no suele llevarse a cabo en las consultas pediátricas habituales o en la comunidad. "Hay verdadera necesidad de encontrar una forma sencilla de detectar la ansiedad en niños", señaló.
Herramienta fácilmente disponible
Para ese estudio prospectivo los investigadores analizaron si el cuestionario, que consta de 28 ítems, administrado por los progenitores, podía identificar a preescolares que presentarían más ansiedad clínica un año después.
El estudio incluyó 490 niños de 21 a 35 meses de edad, y se contó con los datos de 161 niños a un año de seguimiento. No hubo diferencias en las puntuaciones iniciales de niños cuyos padres devolvieron o no el cuestionario.
Aproximadamente una sexta parte (16 %) de los niños tenía más miedo, 26, 7 % más timidez y 8, 8 % más puntuaciones en ambos. Las niñas tuvieron puntuación más alta en las dos escalas que los niños.
Los resultados demostraron que un niño que tuvo puntuación alta en las escalas de miedo y de timidez cuando tenía dos años de edad también mostraría puntuación elevada en por lo menos una escala de ansiedad un año más tarde.
Si los niños tenían puntuaciones elevadas en miedo y timidez a los dos años de edad, la frecuencia de una puntuación elevada en por lo menos una escala de ansiedad a los tres años de edad era del 64, 7 %. Si tenían puntuaciones más altas en solo una de ellas, la tasa era del 35 %.
Específicamente, la escala de miedo inicial predijo:
-Ansiedad total elevada (odds ratio [OR]: 2, 16; intervalo de confianza de 95 % [IC 95 %]: 1, 02 a 4, 59; p = 0, 44).
-Ansiedad generalizada alta (OR: 2, 41; IC 95 %: 1, 36 a 4, 26; p = 0, 002).
-Alta ansiedad de separación (OR: 2, 40; IC 95 %: 1, 38 a 4, 17; p = 0, 002).
-Incremento de la puntuación en cualquier escala (OR: 2, 55; IC 95%: 1, 52 a 4, 25; p < 0, 0001).
La escala de timidez inicial predijo significativamente alto grado de ansiedad social (OR: 2, 49; IC 95 %: 1, 14 a 5, 42; p = 0, 04).
"Estas escalas ya están disponibles para los psicólogos y esperamos que puedan animar a los pediatras a incluirlas en su evaluación", destacó Hirshfeld-Becker.
Oportunidad para la intervención temprana
En su comentario sobre los hallazgos para Medscape Noticias Médicas, el presidente electo de la Anxiety and Depression Association of America, Dr. Charles B. Nemeroff, Ph. D. , profesor de la University of Texas en la Dell Medical School en Austin, Estados Unidos, indicó que una de las áreas más importantes y en expansión de la investigación es predecir poblaciones en riesgo de trastornos psiquiátricos.
"Los resultados de este estudio fueron claros en cuanto que la escala de miedo y timidez predijo un subgrupo de niños con ansiedad grave un año más tarde", agregó el Dr. Nemeroff, quien no intervino en la investigación.
"Esta herramienta se puede utilizar para identificar niños con riesgo de ansiedad en la infancia, la adolescencia y la edad adulta, y permitirá la intervención temprana para tratar de prevenir el desarrollo de trastornos del estado de ánimo y por ansiedad completos a una edad posterior", añadió.
También en su comentario, Brandon E. Gibb, Ph. D. , profesor y director de la Clínica de Trastornos del Estado de Ánimo en la Binghamton University, en Nueva York, Estados Unidos, calificó el estudio como "importante", pues demuestra cómo un cuestionario rápido ayuda a predecir el riesgo de ansiedad en una población de muy corta edad.
"Este tipo de estudio es esencial, pues cuanto más pronto podamos identificar el riesgo más pronto podremos intervenir, reduciendo con ello el riesgo de ansiedad, que puede tener un efecto negativo importante en el desarrollo emocional y social de los niños", manifestó Gibb a Medscape Noticias Médicas.