La microbiota intestinal está formada por más de 100 millones de microorganismos que habitan en el tracto gastrointestinal conviviendo en simbiosis. Su composición es diferente en todas las personas y está influenciada por algunos factores; hábitos alimentarios, fármacos, estilo de vida, genética, componentes anatómicos, la edad. . por lo que va cambiando con el desarrollo humano a lo largo de los años.
Sus funciones principales son actuar como barrera intestinal, promover su propia existencia, estimular la regeneración de células epiteliales intestinales y producir mucosas a partir de ácidos grasos de cadena corta. Además, se relaciona con el sistema inmune disminuyendo el grado de inflamación fisiológico, el cual es un mecanismo que nos defiende frente a patógenos.
Mantiene una conexión bidireccional con el cerebro a través de varias vías. El sistema nervioso mediante el nervio vago, el sistema circulatorio mediante hormonas y el sistema inmune a través de citoquinas. Todas estas vías pueden modular distintos procesos, las citoquinas envían señales al nervio vago, el cual a través de ejes superiores puede producir cambios en el comportamiento. Y por otro lado los neurotransmisores como la serotonina pueden activar factores neurotróficos relacionados con el desarrollo y la supervivencia.
Una disbiosis, es decir, una alteración en la microbiota, puede modular el comportamiento a través de las vías explicadas y contribuir al desarrollo de trastornos psiquiátricos; depresión, ansiedad, autismo, anorexia, déficit de atención… Por ejemplo, los procesos de neuroinflamación, que se producen en la depresión, están muy influenciados por la inflamación periférica de la microbiota intestinal.
Así podemos determinar, que cambios en la microbiota se asocian a trastornos mentales. Por tanto, a partir de modificaciones en nuestra dieta y con el uso de probióticos podríamos reducir el riesgo de enfermedades.
A día de hoy, aún faltan estudios para conocer mejor el mecanismo de acción de los probióticos, pero es un nuevo paradigma de tratamiento que podría contribuir modulando la microbiota y está a nuestra salud mental.