Planificar previamente la Navidad en familia ayuda a los niños con trastorno del espectro autista (TEA) a pasar de forma "más agradable" estas fiestas, tal y como ha comentado la directora del Centro Vithas Elche-Vinalopó, Desirée Amorós.
"Los niños con TEA toleran mal los cambios, las aglomeraciones, la sobrestimulación visual, auditiva y olfativa. Y, si a esto, le unimos la literalidad en su comprensión de los mensajes y en la integración de las explicaciones de cualquier cosa, todo el simbolismo y la magia que puede envolver a la Navidad, para ellos se convierte en algo inaccesible", ha dicho la experta.
Y es que, el TEA es un trastorno neurobiológico del desarrollo que se manifiesta durante los tres primeros años de vida y dura toda la vida. Su cerebro funciona de manera distinta y, según su gravedad y habilidades afectadas, se distinguen tres grados (que corresponden a leve, moderado y grave).
Los afectados experimentan dificultades para hacer amigos, para comprender reglas y normas sociales; suelen hablar bien con dificultades para apreciar y utilizar normas de conversación, señales no verbales y son muy literales; pueden preocupaciones y temas de interés absorbentes y rituales; y prefieren rutinas fijas ya que los cambios provocan mucha ansiedad y pueden aparecer movimientos corporales estereotipados como aleteos, giros, balanceos o andar sin un objetivo.
Otras características frecuentes son la dificultad en el funcionamiento cognitivo (cognición social, pensamiento visual, memoria, planificar y organizar); dificultad para integrar estímulos sensoriales (taparse los oídos, no tolerar ciertos alimentos, chuparlo todo, rechazar/buscar contacto físico); torpeza motora (fina y/o gruesa); dificultades de atención e hiperactividad; problemas de conducta y ansiedad.
Por tanto, para conseguir facilitar a los niños con TEA que vivan de la forma más agradable estas fiestas, Amorós ha avisado de que es "imprescindible" que los acontecimientos puedan ser previsibles y se puedan anticipar, ya que es una herramienta "muy útil" para la mayoría de niños con autismo.
NO FORZAR AL NIÑO A TENER UN COMPORTAMIENTO SOCIABLE
"Una de las cosas que solemos recomendar a las familias que acuden a nuestro centro es que creen un organizador diario, con fotos, si es posible, dividido en mañana, tarde y noche donde, con el apoyo de imágenes o pictogramas visuales, puedan explicar y anticipar qué eventos van a ocurrir, con quién o dónde vamos a estar. También es importante tener en cuenta que hay que dedicar un tiempo exclusivo al niño, dedicando atención a sus necesidades y emociones", ha apostillado la experta.
Al mismo tiempo, ha recomendado explicar a los familiares, con los que se van a compartir diferentes momentos, qué es lo que necesita el hijo para sentirse cómodo. Esto implica explicarles que no es aconsejable forzarle a tener el comportamiento que socialmente se espera como, por ejemplo, permitir que participe solamente en las actividades que le apetezca, sin tener que besar, saludar o responder a todas las peticiones, ni obligarle a probar nuevos alimentos, principalmente.
"Si deseamos decorar vuestra casa en Navidad, debe hacerse poco a poco, paulatinamente y compartiendo con el niño dicha actividad, fomentando que participe e incluyendo elementos que sean tolerables para él y, sobretodo, no sobrecargando visualmente el ambiente. Es importante que el niño pueda seguir reconociendo los espacios como los habituales. Al mismo tiempo que permitirle que siga teniendo en casa o en la de vuestros familiares espacios donde poder relajarse", ha apostillado.
Finalmente, la doctora ha subrayado la importancia de planificar conjuntamente regalos y sorpresas; contar con ellos para preparar regalos y sorpresas de otros familiares; y facilitarles que acudan a los eventos familiares con objetos y juguetes que faciliten su regulación emocional.
"Por último, en la cabalgata de los reyes magos, que suele ser un evento con mucha estimulación sensorial y con participación de mucha gente, es importante valorar si realmente el niño va a disfrutar o no del evento antes de exponerlo a él. Y, si decidimos acudir, permitamos que él mismo administre los tiempos, las distancias y el modo de participar. Siguiendo estas recomendaciones, conseguiremos que vivan la Navidad que ellos necesitan y no la que estamos acostumbrados a vivir por tradición", ha zanjado Amorós.