Autor/autores:
Christina A. Michel a b,Hanga C. Galfalvy b c,J. John Mann...(et.al)
Las personas que han perdido a un ser querido por suicidio tienen un mayor riesgo de desarrollar un duelo complicado (CG). No está claro por qué solo un subgrupo de personas en duelo desarrolla formas patológicas de duelo. La vulnerabilidad puede estar relacionada con la capacidad de regular la atención hacia los recuerdos del difunto durante la fase aguda del duelo. U...
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Las personas que han perdido a un ser querido por suicidio tienen un mayor riesgo de desarrollar un duelo complicado (CG). No está claro por qué solo un subgrupo de personas en duelo desarrolla formas patológicas de duelo.
La vulnerabilidad puede estar relacionada con la capacidad de regular la atención hacia los recuerdos del difunto durante la fase aguda del duelo. Utilizando un diseño longitudinal, determinamos si el sesgo atencional relacionado con la pérdida durante el duelo agudo predice la gravedad del duelo un año después.
Treinta y siete participantes que sufrieron el suicidio de un familiar de primer grado o pareja en los 6 meses anteriores realizaron una tarea de Stroop emocional utilizando palabras relacionadas con el difunto, una figura de apego viva, una figura de desapego viva y un Stroop congruente de color para cuantificar la atención relacionada. sesgo durante el período de duelo agudo. Las entrevistas clínicas se realizaron al inicio del estudio ( N = 37) y un año después ( N = 35).
Los participantes mostraron un mayor sesgo de atención en los ensayos de palabras relacionados con los fallecidos en comparación con los ensayos de apego vivo, desapego y congruentes, controlando la edad, el tiempo transcurrido desde la pérdida, la depresión y la medicación psiquiátrica.
Una mayor reducción en la severidad del duelo a lo largo del tiempo se asoció con más sesgo atencional relacionado con la muerte al inicio del estudio. La evitación del duelo autoinformada se relacionó con el sesgo atencional relacionado con el fallecido, con puntajes de evitación más bajos asociados con un mayor sesgo.
Falta de control del duelo no suicida y tamaño de muestra pequeño.
Menos sesgo relacionado con el fallecido después de la pérdida puede dificultar la transición del duelo agudo al integrado y dar como resultado trayectorias de duelo más pobres.
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