La pandemia de COVID-19 y las medidas tomadas para mitigar su impacto (por ejemplo, órdenes de confinamiento) han afectado la vida de las personas de maneras profundas que hubieran sido inimaginables solo unos meses antes de que comenzara la pandemia. Los informes de los medios de comunicación desde el punto álgido del auge internacional inicial de la pandemia con frecuencia d...
La pandemia de COVID-19 y las medidas tomadas para mitigar su impacto (por ejemplo, órdenes de confinamiento) han afectado la vida de las personas de maneras profundas que hubieran sido inimaginables solo unos meses antes de que comenzara la pandemia. Los informes de los medios de comunicación desde el punto álgido del auge internacional inicial de la pandemia con frecuencia destacaron que muchas personas participaban en actividades relacionadas con la música (desde cantar y bailar hasta tocar música desde balcones y asistir a conciertos virtuales) para ayudarles a sobrellevar la tensión de la pandemia.
Nuestro primer objetivo en este estudio fue investigar los cambios en los hábitos relacionados con la música debido a la pandemia. También investigamos si la participación en distintas actividades relacionadas con la música (cantar, escuchar, bailar, etc. ) se asoció con diferencias individuales en la recompensa musical, percepción musical, entrenamiento musical, o estrategias de regulación emocional. Para hacerlo, recopilamos encuestas detalladas (~ 1 hora de duración) durante el pico inicial de implementación de pedidos de refugio en el lugar (mayo-junio de 2020) de más de mil personas en diferentes países en los que la pandemia fue especialmente devastadora en ese momento. tiempo: Estados Unidos, España e Italia.
Nuestros hallazgos indican que, en promedio, las personas pasaban más tiempo en actividades relacionadas con la música mientras estaban confinadas que antes de la pandemia. En particular, este cambio en el comportamiento dependía de las diferencias individuales en la sensibilidad a la recompensa musical y en las estrategias de regulación emocional. Finalmente, el tipo de actividad musical con la que se involucraban los individuos se asoció además con el grado en que usaban la música como una forma de regular el estrés. para abordar la falta de interacción social (especialmente los individuos más preocupados por el riesgo de contraer el virus), o para animarse (especialmente aquellos que estaban más preocupados por las consecuencias de la pandemia).
Identificar qué actividades relacionadas con la música han sido especialmente buscadas por la población como un medio para hacer frente a una incertidumbre y estrés tan elevados, y comprender las diferencias individuales que subyacen a dichas propensiones son cruciales para implementar intervenciones personalizadas basadas en la música que tengan como objetivo reducir el estrés. síntomas de ansiedad y depresión.
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