Autor/autores:
Katie Langford, Katrina McMullen, Livia Bridge...(et.al)
Objetivos Se ha encontrado que el estigma está asociado con una baja autoestima, lo que aumenta el riesgo de dificultades en los dominios de la vida, incluida la vulnerabilidad a los problemas de salud mental. No existen estudios previos de intervenciones para personas con baja autoestima en el contexto de diferentes características estigmatizadas. Este estudio evaluó la via...
PUBLICIDAD
Estás viendo una versión reducida de este contenido.
Para consultar la información completa debes registrarte gratuitamente.
Tan sólo te llevará unos segundos.
Y si ya estás registrado inicia sesión pulsando aquí.
Se ha encontrado que el estigma está asociado con una baja autoestima, lo que aumenta el riesgo de dificultades en los dominios de la vida, incluida la vulnerabilidad a los problemas de salud mental. No existen estudios previos de intervenciones para personas con baja autoestima en el contexto de diferentes características estigmatizadas.
Este estudio evaluó la viabilidad, la aceptabilidad y los resultados preliminares de una intervención dirigida a la baja autoestima en personas estigmatizadas de 16 a 24 años.
Un estudio no controlado con medidas repetidas.
Se reclutaron de la población general personas con una variedad de características estigmatizadas, que tenían baja autoestima y un funcionamiento diario deteriorado asociado. La intervención cognitiva conductual individual de seis sesiones tenía módulos elegidos de acuerdo con las formulaciones de los participantes. La TCC incluyó métodos de terapia centrados en la compasión y se basó en investigaciones sobre el estigma.
Se evaluó la viabilidad en relación con el reclutamiento, la retención y el cumplimiento del protocolo. La aceptabilidad se evaluó a través de la retroalimentación de los participantes.
Se administraron cuestionarios que evaluaban la autoestima, las deficiencias funcionales, la depresión, la ansiedad, la autocrítica, la autocompasión y las respuestas a los prejuicios y la discriminación al inicio, antes, a la mitad, después de la intervención y a los dos meses de seguimiento.
Cuarenta y cuatro personas completaron la evaluación; El 73% eran elegibles. De estos, el 78% accedió y el 69% ( N = 22) inició la intervención. Dieciocho (82%) participantes completaron y cuatro abandonaron. Las medidas de seguimiento fueron completadas por todos los que completaron el tratamiento. Quienes completaron el tratamiento informaron que la intervención fue útil, mejoró su autoestima y afrontamiento, y la recomendarían. Las calificaciones de utilidad y frecuencia de uso de los componentes de la intervención fueron altas después del tratamiento y durante el seguimiento.
La intervención fue factible y altamente aceptable para quienes completaron el tratamiento. Esto sugiere que la intervención justifica la investigación en un ensayo controlado aleatorio.
Para acceder al texto completo consulte las características de suscripción de la fuente original:https://bpspsychub. onlinelibrary. wiley. com/
6,6 créditos