Autor/autores:
Dr. Henry A. Nasrallah
La esquizofrenia es posiblemente el síndrome cerebral psiquiátrico más grave. Deshabilita a los adolescentes y adultos jóvenes y les roba su potencial y sus sueños de vida. Es ampliamente considerada como una enfermedad sin esperanza. Pero no tiene que ser así. La razón por la que la mayoría de los pacientes con esquizofrenia no regresan a s...
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La esquizofrenia es posiblemente el síndrome cerebral psiquiátrico más grave. Deshabilita a los adolescentes y adultos jóvenes y les roba su potencial y sus sueños de vida. Es ampliamente considerada como una enfermedad sin esperanza.
Pero no tiene que ser así. La razón por la que la mayoría de los pacientes con esquizofrenia no regresan a su situación inicial es que se siguen utilizando enfoques de tratamiento clínico obsoletos, un remanente del siglo pasado.
Hace aproximadamente 20 años, los investigadores psiquiátricos hicieron un descubrimiento importante: la psicosis es un estado neurotóxico y cada episodio psicótico se asocia con un daño cerebral significativo tanto en la materia gris como en la blanca.
Basado en ese descubrimiento, ha surgido un manejo más racional de la esquizofrenia, centrado en proteger a los pacientes de experimentar una recurrencia psicótica después del primer episodio de psicosis (FEP).
En el siglo pasado, esta estrategia no existía porque los psiquiatras se encontraban en un estado de ignorancia científica, desconociendo por completo que el componente maligno de la esquizofrenia que conduce a la discapacidad son las recaídas psicóticas, cuya causa principal es la muy mala adherencia a la medicación después del alta hospitalaria posterior a la FEP.
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