Los trastornos neuropsiquiátricos provienen de la interacción gen-ambiente y su desarrollo puede, al menos en algunos casos, prevenirse mediante la adopción de estilos de vida saludables y protectores.
Una vez completamente desarrollados, los trastornos neuropsiquiátricos son afecciones prevalentes que los pacientes viven con una gran carga de discapacidad. De hecho, l...
Los trastornos neuropsiquiátricos provienen de la interacción gen-ambiente y su desarrollo puede, al menos en algunos casos, prevenirse mediante la adopción de estilos de vida saludables y protectores.
Una vez completamente desarrollados, los trastornos neuropsiquiátricos son afecciones prevalentes que los pacientes viven con una gran carga de discapacidad. De hecho, los determinantes que aumentan la aflicción de los trastornos neuropsiquiátricos son diversos, con estilos de vida poco saludables que proporcionan una contribución significativa en la interacción entre factores genéticos, epigenéticos y ambientales que, en última instancia, representan la base fisiopatológica de estas afecciones perjudiciales.
Por un lado, la adopción de educación sobre alimentación saludable, programas de actividad física y promoción de la higiene del sueño (HEPAS) tiene el potencial de convertirse en una de las intervenciones más adecuadas para reducir el riesgo de desarrollar trastornos neuropsiquiátricos, mientras que, por otro lado, la integración con las terapias farmacológicas y psicológicas parece ser esencial en el tratamiento general de los trastornos neuropsiquiátricos para reducir la discapacidad y mejorar la calidad de vida de los pacientes afectados.
Presentamos una visión general de la evidencia actual en relación con los componentes HEPAS en la prevención y el tratamiento de los trastornos neuropsiquiátricos y ofrecemos sugerencias para la práctica clínica.
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