Comprender la adopción y el uso de aplicaciones digitales de salud mental entre estudiantes universitarios

Las tasas crecientes de diagnósticos de salud mental en estudiantes universitarios indican la necesidad de nuevas oportunidades para apoyar la salud mental de esta población.

Dado que muchas aplicaciones de salud mental son eficaces, pueden ser un recurso prometedor para que los campus universitarios brinden apoyo a sus estudiantes. Sin embargo, es importante comprender por qué (o por qué no) los estudiantes pueden querer usar aplicaciones y las funciones deseadas.

Objetivo

La información sobre el interés de los estudiantes en las aplicaciones de salud mental puede informar qué aplicaciones se proporcionarán y cómo los campus pueden apoyar su uso.

Este estudio tuvo como objetivo comprender el interés y la vacilación en el uso de la aplicación y la relación entre las necesidades de salud mental, definidas por la depresión, la ansiedad y la salud mental positiva, y el uso de la aplicación.

Métodos

El Estudio de Mentes Saludables basado en la web recopiló información sobre las necesidades de salud mental, las percepciones y el uso de servicios en colegios y universidades.

Utilizamos una muestra de 989 participantes que completaron la encuesta entre 2018 y 2020 y un módulo electivo sobre salud mental digital. Analizamos las respuestas del módulo electivo utilizando un enfoque de métodos mixtos, que incluye estadísticas descriptivas e inferenciales, junto con codificación temática para respuestas de texto abierto.

Resultados

Los resultados de este estudio revelaron que la ansiedad (b=−0. 07; P <. 001), pero no la depresión (b=0. 03; P =. 12) y la salud mental positiva (b=−0. 02; P =. 17), fue un predictor significativo de la adopción de aplicaciones.

Hallazgos cualitativos destacados indicaron que las características de la aplicación más deseadas incluían sugerencias y consejos, acceso a recursos e información, y soporte a pedido que implica interacción a lo largo del día.

Los participantes también sugirieron un deseo general de que la interacción humana se integre en una aplicación. Como se predijo, se encontró vacilación y los resultados cualitativos sugirieron que había una falta de interés en la adopción de la aplicación y la preferencia de salud mental.

Conclusiones

Los hallazgos de este estudio subrayan que simplemente proporcionar aplicaciones digitales de salud mental como herramientas puede ser insuficiente para respaldar su uso en los campus universitarios.

Aunque muchos estudiantes estaban abiertos a usar una aplicación de salud mental, la vacilación y la incertidumbre fueron comunes en las respuestas de los participantes.

Trabajar con colegios y universidades para aumentar la alfabetización digital y proporcionar recursos que permitan a los estudiantes evaluar cuándo es apropiado el uso de la aplicación puede ser útil al implementar aplicaciones de salud mental como recursos en los campus universitarios.

Para acceder al texto completo consulte las características de suscripción de la fuente original:https://mental.jmir.org/