Autor/autores:
Elena Itskovich, Daniel L. Bowling, Joseph P. Garner...(et.al)
A menudo se observa una mejoría clínica significativa en pacientes que reciben tratamiento con placebo en ensayos aleatorizados, doble ciego y controlados con placebo. Si bien una proporción de esta "mejora" refleja las limitaciones del diseño experimental (p. ej. , confianza en los resultados subjetivos, grupos desequilibrados, sesgos de informes), parte refleja una me...
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A menudo se observa una mejoría clínica significativa en pacientes que reciben tratamiento con placebo en ensayos aleatorizados, doble ciego y controlados con placebo. Si bien una proporción de esta "mejora" refleja las limitaciones del diseño experimental (p. ej. , confianza en los resultados subjetivos, grupos desequilibrados, sesgos de informes), parte refleja una mejora genuina corroborada por el cambio fisiológico.
La evidencia convergente en diversas condiciones médicas sugiere que los beneficios clínicamente relevantes del tratamiento con placebo están asociados con la activación de los circuitos de recompensa del cerebro.
Paralelamente, se ha acumulado evidencia que muestra que dichos beneficios son facilitados por médicos que demuestran calidez y competencia durante las interacciones con los pacientes.
Aquí, integramos la investigación sobre estos aspectos neuronales y sociales de los efectos placebo con evidencia que vincula la oxitocina y la recompensa social para avanzar en una explicación neurobiológica de la facilitación social de los efectos placebo.
Esta cuenta enmarca la oxitocina como un mediador clave del éxito del tratamiento a través de un amplio espectro de intervenciones que aumentan la conexión social, proporcionando así una base biológica para evaluar este elemento fundamental no específico de la atención médica.
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