Autor/autores:
Indigo Daya, Chris Maylea , Melissa Raven...(et.al)
Ian Hickie afirma en The Lancet Psychiatry que los tres factores que se refuerzan mutuamente identificados por Pūras como obstáculos para abordar la enorme necesidad insatisfecha de servicios de salud mental basados en los derechos son proposiciones de hombre de paja. Sin embargo, los tres obstáculos (el dominio del modelo biomédico, las asimetrías de poder y el uso se...
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Ian Hickie afirma en The Lancet Psychiatry que los tres factores que se refuerzan mutuamente identificados por Pūras como obstáculos para abordar la enorme necesidad insatisfecha de servicios de salud mental basados en los derechos son proposiciones de hombre de paja. Sin embargo, los tres obstáculos (el dominio del modelo biomédico, las asimetrías de poder y el uso sesgado de la evidencia) son cuestiones sustantivas. Pūras ha consultado ampliamente con usuarios de servicios, así como con profesionales de la salud mental y otras partes interesadas clave. Cita diversas fuentes para apoyar sus afirmaciones sobre los tres obstáculos.
Con respecto al dominio del modelo biomédico, Pūras reconoce que las drogas psicotrópicas pueden ser útiles, pero argumenta que la prescripción inapropiada e innecesaria es incompatible con el derecho a la salud. El apoyo es proporcionado por New England Journal of Medicine Perspective, coautor de Arthur Kleinman, un líder a largo plazo en salud mental global, lamentando que la investigación biológica "haya reemplazado en gran medida a todas las otras formas de investigación psiquiátrica" . Pūras identifica correctamente que el liderazgo psiquiátrico no ha resultado en un modelo biopsicosocial rico o equilibrado. El desequilibrio indica una necesidad urgente de un cambio en el enfoque para priorizar la innovación de políticas a nivel de la población, abordando los determinantes sociales, la elección del tratamiento y el apoyo para vivir una vida que contribuya. Con respecto a las asimetrías de poder, el poder de los psiquiatras sobre los pacientes podría ser inigualable en la sociedad contemporánea.
En particular, los psiquiatras pueden hacer cumplir las decisiones de tratamiento, como la medicación neuroléptica o la terapia electroconvulsiva, que pueden dañar funciones cognitivas como la memoria. La psiquiatría ejerce estas asimetrías de poder más allá de la práctica clínica. Por ejemplo, en Australia en 2019, las opiniones subjetivas y sin referencia de un psiquiatra eran aceptables para la psiquiatría de Australia, pero las opiniones de los pacientes no lo eran.
Las implicaciones de las asimetrías de poder son sustanciales en términos de discriminación e injusticia epistémica. Para muchos pacientes, esta realidad es un recordatorio inquietante de las asimetrías de poder inherentes al trauma y al abuso, que pueden ser el origen de la angustia mental y emocional.
Con respecto al uso parcial de la evidencia, Hickie critica las afirmaciones de Pūras como históricamente inexactas. Sin embargo, en lugar de citar evidencia de su afirmación opuesta de "un viaje continuo desde la ignorancia, la discriminación, el aislamiento social, el abuso institucional y la negligencia hasta un enfoque más ilustrado, socialmente inclusivo y holístico", Hickie se basa en gran medida en las opiniones personales de un historiador sobre la psiquiatría en un libro de 1997 descrito en su propia contraportada como "una historia obstinada y rica en anécdotas" y un "relato ferozmente partidista" . En lugar de descartar las inquietudes de pacientes, defensores y médicos como proposiciones de hombre de paja, Hickie podría usar su posición para abordarlas.
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