Poco después del primer brote de COVID-19 en Wuhan, la enfermedad se propagó rápidamente por todo el mundo. Los hallazgos anteriores informaron un aumento de los problemas de salud mental entre el personal médico chino, pero hubo una falta de investigación después de los cambios en las políticas de prevención y control de COVID-19.
Métodos
El personal médico se reclutó por separado en China del 15 al 16 de diciembre de 2022 (N = 765, ciclo 1) y del 5 al 8 de enero de 2023 (N = 690, ciclo 2). Todos los participantes completaron las evaluaciones del trastorno de ansiedad Generalizada-7, el cuestionario de Salud del Paciente-9 y la escala de eutimia. Se utilizó el análisis de redes para explorar las relaciones entre los síntomas tanto dentro como fuera de la depresión, la ansiedad y la eutimia.
Resultados
El personal médico mostró peor ansiedad, depresión y eutimia en el ciclo 2 que en el ciclo 1. La depresión, la motricidad, la inquietud y la preocupación incontrolable mostraron una centralidad alta (es decir, fuerza, influencia esperada, cercanía) en el ciclo 1, pero mayor en el pico. Mientras tanto, los síntomas motores y la inquietud mostraron la conexión más fuerte entre diferentes trastornos mentales tanto en el ciclo 1 como en el ciclo 2.
La estructura de la red se mantuvo estable a lo largo del tiempo después de la relajación de la política de infección. Limitaciones. Nuestros participantes no fueron una muestra aleatoria y las evaluaciones se basaron en autoinformes.
Conclusiones
Este estudio indicó los cambios en los síntomas centrales y puente en el personal médico en diferentes etapas después del levantamiento de las restricciones y el retiro de los requisitos de prueba, lo que brindó sugerencias de manejo para el gobierno y los hospitales chinos, así como orientación clínica para intervenciones psicológicas.
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