El trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) y el trastorno límite de la personalidad (TLP) son trastornos particularmente comunes, y son altamente comórbidos en poblaciones adultas.
La superposición sintomática entre el TDAH y el TLP en adultos incluye la impulsividad, la desregulación emocional y el deterioro interpersonal, lo q...
El trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) y el trastorno límite de la personalidad (TLP) son trastornos particularmente comunes, y son altamente comórbidos en poblaciones adultas.
La superposición sintomática entre el TDAH y el TLP en adultos incluye la impulsividad, la desregulación emocional y el deterioro interpersonal, lo que dificulta el diagnóstico diferencial.
Nuestra revisión tiene como objetivo centrarse en datos recientes sobre la forma comórbida de TDAH + TLP, así como los factores de riesgo involucrados en la aparición de los dos trastornos.
Mientras que el TDAH y el TLP en adultos comparten algunos factores de riesgo genéticos y de temperamento, el TDAH en adultos se caracteriza por un carácter más impulsivo en comparación con el TLP no comórbido; Los pacientes con TLP muestran síntomas más severos de regulación de rasgos emocionales en comparación con el TDAH no comórbido.
Los pacientes con la forma comórbida de TDAH + TLP tienen síntomas graves en ambas dimensiones. La exposición temprana a eventos adversos es un factor de riesgo compartido para el desarrollo de TDAH y TLP, pero el tipo y el momento de la adversidad parecen jugar un papel diferencial en el desarrollo de síntomas de TLP y TDAH.
La edad de inicio solía ser un criterio de diagnóstico discriminatorio entre el TDAH, un trastorno del desarrollo neurológico de inicio temprano y el TLP, un trastorno psicológico de inicio tardío. Sin embargo, esta distinción se ha cuestionado recientemente, lo que aumenta la necesidad de más investigación con el objetivo de delinear los trastornos desde un punto de vista clínico y de desarrollo.
Los médicos deben considerar cuidadosamente la comorbilidad, y considerar el TDAH y el TLP dimensionalmente, a fin de proporcionar un manejo más efectivo del paciente. Esto podría mejorar las intervenciones preventivas tempranas y el tratamiento de afecciones comórbidas en la edad adulta.
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