En psicología cognitiva, una perspectiva reciente basada en la noción de causa latente (LC) ha ofrecido una nueva perspectiva sobre cómo funcionan el aprendizaje y la memoria.
Aquí exploro las implicaciones de esta nueva perspectiva para comprender el trastorno de estrés postraumático (TEPT).
La propuesta es que, debido a una propensión a interpre...
En psicología cognitiva, una perspectiva reciente basada en la noción de causa latente (LC) ha ofrecido una nueva perspectiva sobre cómo funcionan el aprendizaje y la memoria.
Aquí exploro las implicaciones de esta nueva perspectiva para comprender el trastorno de estrés postraumático (TEPT).
La propuesta es que, debido a una propensión a interpretar los eventos como manifestaciones de múltiples LC (propensión facilitada por experimentar traumas en la infancia), los pacientes con TEPT forman una LC asociada con el trauma y que esta LC es responsable de los síntomas típicos de la enfermedad ( específicamente, síntomas intrusivos y miedo asociado).
Posteriormente, tras el traumatismo, algunos pacientes desarrollan una segunda CP, ahora asociada a la presencia de traumatismo, Señales relacionadas combinadas con ausencia de peligro.
El desarrollo de la última LC interferiría con la extinción y explicaría por qué, para algunos pacientes, la exposición a señales relacionadas con el trauma (incluso cuando está respaldada por intervenciones como los protocolos de exposición) no brinda mucha mejoría.
Esta propuesta tiene implicaciones clínicas potenciales, lo que plantea la posibilidad de que algunos pacientes puedan beneficiarse de la exposición a aspectos levemente dolorosos del trauma junto con señales relacionadas con el trauma.
Para acceder al texto completo consulte las características de suscripción de la fuente original:https://journals.lww.com/