El pensamiento inflexible tiene implicaciones importantes para la salud pública, ya que no solo afecta la capacidad de un individuo para adaptarse a un mundo en constante cambio, sino que también contribuye a las dificultades en el lugar de trabajo y en las relaciones y un mayor riesgo de suicidio.
El pensamiento flexible es necesario para adaptarse a un mundo con demandas ambientales cambiantes. En los últimos años, a medida que el mundo respondió al confinamiento por la pandemia y luego resurgió en el mundo posterior a la pandemia, los desafíos asociados con el pensamiento inflexible se han vuelto más evidentes.
Mientras que las tasas de depresión, ansiedad y condiciones de salud mental han aumentado en la población general durante este tiempo de cambios rápidos, las personas con un pensamiento más inflexible han tenido más dificultades para adaptarse a nuestro entorno en constante cambio.
El pensamiento inflexible es un endofenotipo transdiagnóstico, o factor de vulnerabilidad, presente en algunas personas a través de una variedad de trastornos, incluido el trastorno del espectro autista (TEA), el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC), el trastorno obsesivo-compulsivo de la personalidad, la anorexia, el trastorno dismórfico corporal, el uso de Internet y otras condiciones con pensamientos y comportamientos repetitivos.
El pensamiento inflexible también puede ocurrir en los familiares de primer grado de personas con estos trastornos. Se han utilizado varios términos en la literatura para describir el pensamiento inflexible, incluida la inflexibilidad cognitiva, la rigidez cognitiva, la insistencia en la uniformidad, la intolerancia a la incertidumbre, los déficits de cambio de escenario, la rumiación melancólica, el pensamiento en blanco y negro y el deterioro en el control cognitivo.
Cada uno de estos términos describe una presentación similar de los síntomas. Las personas con pensamiento inflexible a menudo quedan atrapadas en patrones de comportamiento rituales o repetitivos. Tienen una necesidad de igualdad y orden, y tienden a concentrarse intensamente en sus propios pensamientos, creencias y comportamientos, a menudo excluyendo a todos los demás.
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