La ictericia inducida por clorpromacina solía ser uno de los efectos secundarios más impresionantes de dicho fármaco. Al parecer cuando se introdujo la clorpromacina era muy frecuente, se producía alrededor del 4% de los pacientes tratados, no se sabe porque razón la incidencia ha disminuido hasta llegar a ser inexistente Se acompañaba de un cuadro de malestar general, fiebre, adenopatías, artralgias y dolor abdominal. Su origen se cree que era alérgico.
Sinónimo: tendencia determinante, tema fundamental. La regulación de las representaciones y conceptos en el curso del pensamiento está regulada por la idea directriz.
Podemos referirnos cuando hablamos de idea fija a: 1) Una idea delirante.2) Una idea sobrevalorada. 3) Una idea obsesiva.
Término psicoanalítico. Hace referencia al deseo consciente o inconsciente de emular a determinadas figuras significativas.
Término psicoanalítico. Mecanismo de defensa del yo. Consiste en la sobrestimación de cualidades positivas en otras personas.
Término psicoanalítico. Mecanismo de defensa. A través de él los objetos externos pueden verse como absolutamente buenos o absolutamente malos, adquiriendo de este modo un poder inmenso.
Sinónimo: delirio. Para Karl Jaspers las ideas delirantes presentan cuatro características: 1) Certeza subjetiva incomparable. 2) No son influenciables por la experiencia. 3) Su contenido es imposible. 4) Son incomprensibles en su origen. M.Cabaleiro Goas considera a estas características como insuficientes para distinguir a una idea delirante de la que no lo es y señala a las siguientes como definidoras del delirio: 1) Pérdida del juicio de realidad o de la capacidad de discernir entre lo real y lo irreal. Sin este juicio de realidad el sujeto se muestra incapaz de separar la realidad de la fantasía o de lo imaginado. 2) Contenido casi siempre imposible o irreal. En un examen del delirio este se muestra la mayoría de las veces imposible o irreal. Así, un hombre que es socialmente insignificante puede referir en su delirio que viene siendo perseguido por organizaciones internacionales. 3) Se convierte en el eje de la vida. A partir de la aparición de delirio todo va a girar alrededor de él. Al mismo tiempo el delirio va creciendo, incorporando nuevos elementos, como lo hace una bola de nieve que se desliza por la montaña. 4) Representa una ruptura con la realidad. El hombre delirante presenta una profunda alteración en su relación con el mundo, este se presenta cambiado. 5) Incorregibilidad. El delirio se muestra inmodificable. No se modifica por ninguna influencia externa ni por ningún razonamiento.
Sinónimo: ideas secundarias. Karl Jaspers distinguió dos tipos de ideas delirantes: las autenticas ideas delirantes, que tienen como fuente una vivencia patológica primaria o exigen como condición previa una transformación de la personalidad, y las ideas deliroides, que surgen de otros procesos psíquicos, son motivadas, comprensibles, como las que surgen a partir de afectos, vivencias traumatizantes o trastornos de conciencia. Para F. Alonso Fernández, de acuerdo con Kurt Schneider, la motivación, el carácter comprensible o no, no es valido para distinguir lo deliroide de lo delirante. Las ideas delirantes se muestran comprensibles a partir del humor delirante. Lo incomprensible de las ideas delirantes es el dasein (estar ahí), ya que existe en ellas una ruptura de la continuidad histórica significativa del sujeto y la aparición de nuevos modos de vivenciar. Las ideas deliroides no sólo están motivadas por otras vivencias como un estado de ánimo, sino que ellas no se aprecia este desgarramiento o ruptura de la continuidad histórica significativa del sujeto y no aparece en ellas nuevos modos de vivenciar. Las auténticas ideas delirantes son propias de la esquizofrenia, mientras que las ideas deliroides pueden aparecer en todas las enfermedades psiquiátricas. F. Alonso Fernández distingue varios tipos de ideas deliroides: 1) Ideas explicativas o derivadas. Son derivadas de otros síntomas, por ejemplo las que surgen en el enfermo esquizofrénico para dar explicación a sus alucinaciones auditivas.2) Ideas reactivas. Son ideas que surgen ante situaciones paranoidizantes (cárceles, persecución, aislamiento).3) Ideas interpretativas, falsas interpretaciones o interpretaciones delirantes. Surgen como consecuencia de un trastorno afectivo o una deficiencia intelectual. De esta manera se formarían las ideas deliroides que surgen de las ideas sobrevaloradas.4) Ideas residuales. Consisten en la creencia en la realidad de un fenómeno psicopatológico (delirio o alucinación) pasado. Constituiría lo que se ha llamado recuerdos delirantes.
Se forma con frecuencia con las pasiones. Son ideas con una carga afectiva importante que predomina sobre el resto de las ideas. En la formación de las ideas sobrevaloradas intervienen las ideas políticas y religiosas del sujeto y los acontecimientos vividos. Cuando las ideas sobrevaloradas se hacen inmodificables con la experiencia, con la realidad que las contradice, nos hallamos ante las ideas deliroides.
Ideas obsesivas como la que pueden aparecer en un sujeto que al despedirse de un amigo por un viaje, le viene a la cabeza el pensamiento:ojalá tengas un accidente. También son ideas de contraste los impulsos obsesivos de determinadas personas de ponerse a reír en un funeral.
Sinónimo: transexualidad, complejo de Diana. Se caracteriza porque el sujeto se identifica de modo persistente con el sexo opuesto y desea adquirir las características físicas de este a través de un tratamiento quirúrgico u hormonal. El DSM-IV-TR, en función de la orientación sexual de estos sujetos, ha distinguido los siguientes tipos: con atracción sexual hacia los hombres; con atracción sexual hacia las mujeres; con atracción sexual hacia ambos sexos y sin ninguna atracción sexual.
La identidad de género se refiere al sentido interno y profundamente arraigado de una persona sobre su género, independientemente del sexo asignado al nacer. Es cómo las personas se perciben a sí mismas y qué se consideran en términos de género, que puede ser masculino, femenino, una combinación de ambos, o incluso algo diferente fuera de esta dicotomía. La identidad de género es una percepción interna y personal, por lo que solo el individuo puede definir su propia identidad de género.