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Uso de aplicaciones para teléfonos inteligentes, redes sociales y recursos basados en la web para apoyar la salud mental y el bienestar: encuesta en línea

  • Autor/autores: Stawarz K, Preist C y Coyle D



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Artículo | 05/08/2019

La tecnología puede desempeñar un papel importante en el apoyo a la salud mental. Muchos estudios han explorado la efectividad, la aceptabilidad o el contexto del uso de diferentes tipos de tecnologías de salud mental. Sin embargo, la investigación existente ha tendido a investigar tipos únicos de tecnología a la vez en lugar de explorar un ecosistema m&aa...

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La tecnología puede desempeñar un papel importante en el apoyo a la salud mental. Muchos estudios han explorado la efectividad, la aceptabilidad o el contexto del uso de diferentes tipos de tecnologías de salud mental. Sin embargo, la investigación existente ha tendido a investigar tipos únicos de tecnología a la vez en lugar de explorar un ecosistema más amplio que las personas pueden usar. Este enfoque limitado puede limitar nuestra comprensión de cómo podríamos diseñar mejor las tecnologías de salud mental.


El objetivo de este estudio fue investigar qué tecnologías (aplicaciones de teléfonos inteligentes, foros de discusión y redes sociales, y sitios web y programas basados ​​en la Web) utilizan las personas para apoyar su salud mental y por qué, si combinan y usan más de una tecnología, para qué sirve cada tecnología y qué características las personas encuentran más valiosas.


Llevamos a cabo una encuesta en línea para recopilar las respuestas de los miembros del público que utilizan la tecnología para apoyar su salud mental y su bienestar. La encuesta fue anunciada en las redes sociales y mediante carteles en una universidad. Exploró los patrones de uso, las funciones de uso frecuente y el compromiso con la tecnología. Para obtener información más detallada sobre las preferencias de los usuarios, también analizamos de forma temática los comentarios abiertos sobre cada tipo de tecnología y las sugerencias de mejoras proporcionadas por los encuestados.


En total, 81 participantes elegibles completaron la encuesta. Las aplicaciones para teléfonos inteligentes fueron la tecnología más utilizada, con 78% de los participantes (63/81) usándolas, ya sea solo (40%) o en combinación con otras tecnologías (38%). Cada tipo de tecnología se usó para propósitos específicos: las aplicaciones proporcionaron actividades guiadas, relajación y seguimiento habilitado; las redes sociales y los foros de discusión permitieron a los participantes aprender de las experiencias de otros y usar ese conocimiento para comprender su propia situación; y los programas y sitios web basados ​​en la Web ayudaron a descubrir cómo lidiar día a día con el estrés y la ansiedad.


El análisis de las respuestas abiertas mostró que, aunque muchas personas valoraban la tecnología y consideraban que podía apoyar actividades específicas, no se consideraba un sustituto de la terapia tradicional cara a cara. Los participantes querían que la tecnología fuera más sofisticada y matizada, que apoyara recomendaciones personalizadas y accionables. Hubo pruebas de que los participantes desconfiaban de la tecnología, independientemente del tipo, y tenían preocupaciones más amplias con respecto al impacto del uso excesivo de la tecnología.


Las personas usan diferentes tipos de tecnología para apoyar su salud mental. Cada uno puede servir a un propósito específico. Aunque las aplicaciones son la tecnología más utilizada, también es común mezclar y combinar diferentes tipos de tecnología. La tecnología no debe considerarse un reemplazo de la psicoterapia tradicional, sino que ofrece nuevas oportunidades para apoyar la salud mental como parte de un ecosistema general.


La gente quiere que la tecnología sea más matizada y personalizada para ayudarles a planificar acciones informadas. Las intervenciones futuras deberían explorar el uso de múltiples tecnologías y sus efectos combinados en el apoyo a la salud mental.


Para acceder al texto completo consulte las características de suscripción de la fuente original:https://mental.jmir.org/2019/7/e12546/

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